El del sábado será un partido especial para Iago Aspas, que volverá a enfrentarse al Celta tras su marcha a Inglaterra hace dos veranos. Respecto al encuentro, reconoce que lo espera con muchas ganas: “He recibido muchos mensajes de amigos y familiares, porque salió cuando el calendario yo ya pensaba en este partido, que para mí es muy especial”.

Dejando de lado el sentimiento, Aspas considera que este partido será de los más complicados, y por ello decidió Emery volver antes de las vacaciones: “A todos nos habría gustado acabar cuando el resto, pero ya llegará ese partido. Llevamos más tiempo que los rivales preparando el próximo partido, y eso nos puede venir bien de cara al futuro”.

Cuestionado por su ex equipo, el gallego advierte que son “un equipo muy difícil, sobre todo fuera de casa”, a la par que su juego también puede ser un hándicap: “Te condiciona y no te deja tener el balón”.

En cuanto a la competencia, dice el de Moaña que sabía dónde se metía: “Sabía que lo tendría difícil para jugar, pero no voy a cejar en mi empeño para encontrar una oportunidad. Creo que cuando he jugado lo he hecho bien, pero la competencia es alta, es un gran club”.