Y es que así lo ha notificado el club, que después de las pertinentes pruebas realizadas para el seguimiento y evaluación de su lesión, han observado que la plastía injertada en la rodilla del mediocentro está dañada. La decisión ha sido tomada por mutuo acuerdo entre el jefe del equipo médico del club, Juan José Jimenez, y el conocido doctor Cugat, que fue quien realizó su anterior intervención.

La decisión ha sido tomada con tal rapidez para evitar más daños en su rodilla izquierda y acortar plazos en su nueva recuperación. La operación consiste en sustituir esta plastía dañada, además de un reforzamiento lateral de la rodilla. Si todo sale como se espera, el jugador tendrá que permanecer, como mínimo, seis o siete meses de baja para poder volver a pisar los terreno de juego.

Esta, es la segunda vez que el jugador charrúa es intervenido de esta rodilla, grave lesión que ya le tuvo apartado del "verde" el tramo final de la temporada pasada.