La Champions, un sueño muy real

Durante toda la pretemporada, incluso con el curso empezado, jugadores, técnicos y directivos han mantenido un lema: la Champions no es más que una ilusión. Lucharán por alcanzarla, pelearán con sus rivales para meterse entre los cuatro primeros, pero no era el objetivo. Ahora, después de 18 jornadas, el sueño depende únicamente de ellos. Con un partido menos (Real Madrid-Sevilla, aplazado), los blanquirrojos aventajan en un punto al Valencia, su inmediato perseguidor.

Para conseguir su undécima victoria, el Estadio de los Juegos Mediterráneos no era una buena plaza para torear. El nuevo equipo de Juan Ignacio Martínez llegaba necesitado de puntos para rescatar buenas sensaciones y abrir distancia con la zona de la quema. Además, el propio Sevilla contaba con dos bajas muy importantes, ambas en la misma posición: Krychowiak, por sanción, y M’Bia, que se encuentra concentrado para la Copa de África. La entrada de Carriço en el centro del campo dio una nueva oportunidad a Arribas, que poco a poco se va asentando en las rotaciones. Aleix Vidal regresó al lateral derecho en detrimento de Coke.

A falta de M’Bia, y con los delanteros en horas bajas, llegó el turno de los goleadores menos habituales. Iborra, que está aprovechando al máximo la baja del camerunés, fue el líder en el medio. El valenciano tuvo una única oportunidad para hacer gol, pero no la desaprovechó y adelantó al Sevilla. Coke, que salió en el descanso sustituyendo a Pareja, marcó el otro tanto visitante. Precisamente, el madrileño fue protagonista por su positiva aportación en una posición que hasta ahora no había probado: mediocentro

El regreso de Emery

Liderando el Sevilla, Unai Emery regresó a uno de sus primeros estadios. Tras entrenar al Lorca, el vasco fichó por el Almería con un objetivo claro: llegar a Primera División. El club rojiblanco se había mantenido cinco años seguidos en Segunda, los últimos en la zona alta de la clasificación. Con Emery llegó la consagración y el ascenso, jugando a un fútbol a la altura de los mejores. Sobre todo, el llamado “mejor Almería de la historia” será recordado por hacer de su casa un fortín, ganando a equipos de la talla del Real Madrid. El nivel mostrado por el conjunto almeriense valió a su entrenador como pasaporte hacia el Valencia.

Al igual que en su primera visita a Almería como técnico blanquirrojo, consiguió ganar y ya van cinco victorias consecutivas para los sevillanos. Desde 2007, los almerienses no han ganado en casa al club hispalense. Justo en aquella temporada, Emery dirigía a los recién ascendidos, que ganaron por 1-0 con gol de Acasiete en los minutos finales.