El Sevilla sigue con pie firme en la lucha por estar el próximo curso en la Liga de Campeones. Hoy ante el Málaga puso otra piedra para construir ese castillo, venciendo a los costasoleños con goles de Carlos Bacca y Denis Suárez.
Alternativas desde el comienzo
Partido atractivo el que se esperaba en Nervión, con dos equipos en plena disputa por una plaza europea. Y ese guión se cumplió desde el principio, con un Sevilla algo más enchufado, y que provocó, a través de la presión en tres cuartos, algún que otro saque de esquina, aunque sin consecuencia.
El Málaga se fue estirando poco a poco, siendo Castillejo el que disparaba desde lejos para que Beto atrapara con seguridad. Después fue Bacca el que intentó, este en posición franca para el tiro, pero el colombiano se trastabilló y su remate salió mordido, siendo repelido por Kameni.
Kameni, hasta el primer gol, fue una pesadilla para BaccaVolvía a estar mejor el Sevilla, aunque el mata malaguista apenas sufría, pues blocaba cada balón que llegaba, sobre todo, por la banda derecha, donde estaba hoy Deulofeu, al que Emery premió por su buen encuentro copero ante el Granada. El cedido por el Barcelona desbordaba una y otra vez, pero siempre aparecía el camerunés para salvar los muebles. Y cuando se tenía que lucir lo hacía, despejando un tiro desde la frontal de Bacca, el cual estaba perdiendo la batalla por el momento.
Y, de nuevo, cambio de tercio. Turno visitante para atacar, llevado a cabo por Rosales y Duda, cuyos disparos se marcharon fuera. No obstante, los mismos evidenciaron la ambición de un Málaga por llevarse el partido de la igual forma que lo quería hacer el Sevilla.
Bacca le gana la batalla a Kameni
Hasta tres veces tuvo que plantarse el colombiano ante el camerunés para batirlo, siendo la tercera –como reza el dicho- la vencida. El ariete recibió un gran pase de Deulofeu, que arrastró a tres defensas para dejar solo al sevillista, que batió a Kameni con un disparo certero. Se adelantaban los locales, manteniendo la ventaja hasta el intermedio.
La reanudación trajo consigo un mayor dominio hispalense, pero sin hacer daño a un Málaga que seguía en el guión del primer acto, consciente de que sus oportunidades llegarían. En busca de las mismas movió el banquillo Javi Gracia, que dio entrada a Javi Guerra y Juanmi. En el Sevilla ingresó Denis Suárez por un desdibujado Éver Banega.
Denis Suárez firmó una gran jugada para hacer el segundo tantoY esa sustitución fue clave, ya que el gallego, que apenas llevaba ocho minutos sobre el verde, dibujó una jugada desde el mediocampo que él mismo terminaría introduciendo en la red. Pero una parte del gol también es de Carlos Bacca, su socio en la medialuna del área para dejarlo solo ante Kameni. Encarrilaban los de Emery el choque.
Control hispalense
Muy tocado quedó el Málaga tras este segundo tanto. Pese a ello lo siguieron intentando, aunque con más corazón que cabeza. El Sevilla tenía el partido en la palma de su mano, y su misión fue que los minutos transcurrieran lo más rápido posible. Mientras, Emery cambió el sistema para acabar el partido con dos delanteros, Gameiro y Aspas, que hacían de las suyas ante los espacios que dejaba la defensa costasoleña.
Cada vez más apagados los blanquiazules, pudieron con un tiro cruzado de Amrabat, pero hoy no era su día. Ni tampoco de otro compañero, flagelados ante la pegada de un Sevilla cada vez más fuerte en la lucha por esa ansiada plaza de Liga de Campeones.
Final feliz para la hinchada local, que acaba viendo a su equipo como único equipo imbatido en su estadio en la primera vuelta de la liga. Y concluye esta ronda de encuentros –incluyendo el aplazado ante el Real Madrid- con 39 puntos, marcando la mejor primera vuelta de su historia.