El Sevilla se reencontró con la victoria tras dos derrotas consecutivas ante Real Madrid y Getafe. Los de Emery vencieron y convencieron ante un Córdoba que terminó sucumbiendo ante la pegada nervionense. El encuentro, de más a menos, acabó con dos expulsiones, una por cada bando.

Horario inédito en el Pizjuán

Buen ambiente se respiraba en Nervión en la previa del choque y durante el mismo, con multitud de niños en la grada, ya que el horario –las 16:00- invitaba a pasar una buena tarde viendo fútbol. Todos ellos vieron la vuelta de Reyes, que quiso lucirse en su regreso, siendo el timón de su equipo, tan echado de menos durante su ausencia.

Así, el de Utrera fue el primero que probó a Juan Carlos con un disparo raso desde la frontal, detenido en dos tiempos por el meta blanquiverde. Después fue Iborra, de nuevo hoy asomándose a la zona de ataque, el que lo intentó con una volea que detuvo seguro el arquero visitante.

Reyes quería más protagonismo, pidiendo la pelota para repartir un juego que, no obstante, no encontraba rematador cada vez que había un centro al área, lo que llevó a un principio de desesperación por parte de los locales, ya que veían como pasaban los minutos y no encontraban el ansiado premio del gol. El córdoba, por su parte, continuaba con su estrategia de estar juntos y salir al contragolpe, que alguno tuvieron, pero sin llegar a inquietar a Sergio Rico

Krychowiak muestra el camino

Viendo que en juego no se podía, los de Emery comenzaron a intentar anotar en acciones a balón parado, fórmula con la que llegó el primero de Krychowiak. El polaco remató un saque de esquina botado por Reyes, que retomó los galones que había tenido que soltar por obligación durante tres semanas, periodo en el que ha estado fuera del equipo por lesión.

Bacca remató a la red un semidisparo de VitoloCinco minutos después fue Bacca el que puso tierra de por medio con el segundo tanto. El colombiano culminó a puerta vacía un fallido remate de Vitolo, pero que se convirtió en una fantástica asistencia para el ariete, que llegaba libre de marca por detrás. Justo antes del descanso, los hispalenses apuntillaban a un Córdoba que debía reaccionar para no volverse de vacío.

Pero esa reacción nunca llegó. Es más, bajó los brazos prácticamente al comenzar el segundo acto debido a la expulsión de Ekeng, que propinó una patada en la cara a Vitolo, mostrándole el colegiado la consiguiente tarjeta roja. Antes también pudo sentenciar el Sevilla con un cabezazo al larguero de Carriço.

Control local

No pasaba nada en el partido, fruto, en parte, de una estabilidad dada por los de Emery, que habían hecho su trabajo en el primer acto, y más en estos momentos con un jugador más. Pero eso no significó más ocasiones, sino todo lo contrario. Tedio, sopor, aburrimiento.

Pasado el minuto 25 comenzó a avivarse de nuevo el encuentro, pero por parte negativa, pues Vicandi Garrido tuvo que volver a echar mano de la cartulina roja, esta vez para enviar a los vestuarios de Krychowiak. La razón, una dura entrada sobre Krhin.

Visto para sentencia, faltaba la misma, una puntilla que dio Iborra tras un saque de esquina. El ex del Levante, que tanto había buscado el gol en encuentros anteriores, tuvo el premio en el choque de este sábado, matando definitivamente un encuentro que, no obstante, hacía minutos que estaba claro cuál iba a ser su veredicto.

Esta victoria, además, le permite al Sevilla ver con otros ojos la eliminatoria europea, que dará comienzo este próximo jueves en el coliseo nervionense. Su rival, el Borussia Mönchengladbach, también ganó en su respectivo compromiso doméstico.

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Sobre el autor
Florencio Peña
Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. Apasionado del deporte con información objetiva como principal lema. Un futuro: Periodista Deportivo #Nolimits