Después de unas semanas complicadas, el Sevilla ha regresado a su competición fetiche plantándole cara al Borussia Mönchengladbach. Ni siquiera el tercero de la Bundesliga ha podido meter mano al conjunto hispalense en su casa, donde nadie ha ganado esta temporada.

Ninguno de los dos equipos lo tuvo fácil, y ambos tuvieron sus oportunidades. El Sevilla aprovechó la buena racha de Iborra para llevarse la renta positiva a Alemania. Eso sí, el gol a favor no es tan importante como el hecho de que el Borussia no anotara ningún gol. Con el 1-0, cualquier derrota por un tanto de diferencia, siempre que marquen los españoles, favorecerá a los blanquirrojos.

Para ganar, fue importante que todo saliera a la perfección. Sergio Rico estuvo impecable en sus pocas intervenciones, consiguiendo el reto de dejar su puerta a cero. Iborra regresó a su zona en la mediapunta, consiguiendo su segundo gol consecutivo.

Pero, sin duda, el gran vencedor fue Unai Emery. Su idea de meter a Diogo por Reyes fue rechazada con pitos, aunque acabó dando la razón al vasco. Refrescó la banda derecha, precisamente el lado por donde llegó el gol de la victoria.