Sin hacer mucho ruido, como el que no quiere la cosa. Así venció este domingo el Sevilla al Elche, en una nueva lección de pegada. Un doblete de Bacca en el primer acto y otro tanto de Gameiro en el segundo dieron los puntos a un equipo que jugó a medio gas.

Apagado. Así fue el inicio de un partido en el que el Sevilla sabía que no podía dejar escapar tras el tropiezo del Atlético de Madrid en Cornellá. No obstante, el mismo fue tomado con calma por los locales, con más presencia en campo rival pero sin generar ocasión alguna de peligro.

Reyes inclina la balanza

El utrerano, hoy titular, tardó quince minutos en aparecer, pero cuando lo hizo fue para despertar la admiración del respetable. Reyes, escorado en banda izquierda, supo sacar petróleo hasta llegar al área y provocar el penalti de Coro, el cual transformaría Bacca lanzando a la derecha de Tyton, que adivinó la trayectoria pero no pudo hacer nada para evitar el primer tanto del choque.

Así las cosas, partido de cara pronto para los de Emery, que no cesaron en su empeño y continuaron mirando la meta de Tyton. Denis Suárez, que también volvió a la titularidad, fue el siguiente en probar fortuna con un remate forzado de cabeza.

Doblete de Carlos Bacca en trece minutosPoco a poco se entonaba el Sevilla, que encontró el premio del segundo tanto en una combinación lanzada desde el centro del campo. El argentino Banega mandó un pase teledirigido por encima de la defensa para la entrada de Coke, cuyo centro encontró la cabeza de Bacca, con el meta batido, para poner el 2-0.

Tras este gol se relajaron los blanquirrojos, algo que aprovecharon los ilicitanos para ir hacia arriba. E incluso ese paso adelante pudo acabar en un gol que acortara la ventaja hispalense, pues ocasiones no faltaron para los de Escribá, haciendo trabajar a un Sergio Rico cada vez más asentado en la portería. El canterano sacó un remate centrado de Coro y un centro-chut de Fajr justo antes del descanso.

Reacción ilicitana

El Elche, consciente de que debía arriesgar para poder puntuar en el Pizjuán, quiso llevar la voz cantante en el comienzo del segundo acto, con un par de cabezazos que metieron el miedo en el cuerpo a los sevillistas. Ambos salieron fuera.

Estos, en vistas de que el Elche se le podía subir a las barbas, también daban acelerones para marcar un tercer tanto que cerrara el choque cuanto antes. El mencionado gol casi llega tras un duro lanzamiento de Denis a pase de Coke, el cual fue repelido por el meta polaco.

A dormir el partido

El Sevilla, algo cansado, acusó el esfuerzo del pasado jueves en El MadrigalEl mencionado chut de Denis fue en el 60’, a partir del cual el encuentro bajó sus revoluciones hasta el mínimo, quizás porque los locales notaran el cansancio tras el esfuerzo del jueves. Cual fuera el motivo, los de Emery no querían jugar más, pero el Elche no estaba dispuesto a que esto quedara con el marcador en derrota, aunque tampoco evidenció un convencimiento de que pudiera rascar algo del Pizjuán.

Algún que otro atisbo de peligro sí que daban los alicantinos, pero ahí estaba Rico para disipar cualquier duda. El arquero despejaba un disparo lejano de Fajr, y anteriormente se marchaba alto otro intento de Jonathas, prácticamente ausente en la tarde de hoy.

La rúbrica

El público, ante la inactividad de su equipo, comenzó a desesperarse, mostrando su discrepancia con algunos silbidos pese a ir ganando. Los mismos fueron acallados por Gameiro, que recibió entre líneas de Banega para batir en el mano a mano a Tyton, matando de esta manera el choque.

Y consecuentemente sumar tres puntos para seguir dando guerra a los de arriba, a la par que distanciar un poco al Villarreal, su rival de la próxima semana. Cuatro puntos le separan de Liga de Campeones y tres unidades mantiene con el conjunto de Marcelino García Toral.

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Sobre el autor
Florencio Peña
Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. Apasionado del deporte con información objetiva como principal lema. Un futuro: Periodista Deportivo #Nolimits