Pese a la lluvia, la afición respondió como de costumbre en las grandes citas, aunque la de hoy, dentro de la lógica, podía ser sencilla, pero tanto Emery como Marcelino se encargaron en la previa de negar todo aquello que tuviera relación con el calificativo ‘fácil’ o similar.

Dominio amarillo, control blanquirrojo

Y en parte llevaban razón, pues los amarillos, con toda una gesta por delante, pusieron desde el principio la carne en el asador, planteando un partido como en el de la ida, es decir, lleno de ocasiones. No obstante, las mismas no llegaban con la claridad que habían imaginado los visitantes, ya que el Sevilla, bien arropado, impuso un candado harto complicado de romper.

Aún así, la esperanza amarilla seguía intacta en los primeros minutos. Y es que los de Marcelino, hoy viendo el partido desde la grada al estar sancionado, intentaron acortar la ventaja de la ida con fuertes tiros desde la frontal, la única alternativa que dejaba el férreo muro hispalense. Trigueros y Mario hicieron trabajar a un Sergio Rico bastante seguro. La respuesta local en botas de Gameiro, también con un duro disparo desde la frontal, el cual fue repelido por Asenjo.

Vicente Iborra actuó como la referencia blanquirrojaVicente Iborra fue probado esta noche como el jugador más adelantado, una posición nueva para él, pero no extraña, ya que el valenciano en zona de ataque viene siendo una constante de las últimas semanas. Así, en boca de gol estuvo a punto de abrir la lata para los andaluces.

El Sevilla esperaba su oportunidad, cediendo el campo y el control al Villarreal, aunque a éste se le apagaba la luz en la zona donde la claridad premia con el gol. De esta forma solo le quedaban intentos desde fuera del área, la mayoría altos.

En vistas de que el sistema no funcionaba, Marcelino, o en este caso Rubén Uría, su segundo -y hoy en el banquillo- decidió mover ficha y dar entrada a Gio. Pero ese cambio tampoco sirvió como revulsivo, aún con el dominio para los amarillos. Lo cierto es que el Villarreal no atacaba con esa frescura del primer tiempo, pues las piernas ya les empezaban a pesar.

Mientras, el Sevilla seguía a lo suyo, a esperar a tener buena salida de balón y correr hacia el arco contrario. Así llegó un disparo de Aleix Vidal desde la frontal que atrapó bien Asenjo. No obstante, jugadas como esta iban a ser determinantes en el devenir del encuentro, tal como la del 1-0.

Premio a la insistencia

Bacca cedió a Iborra el primer tantoLas líneas adelantadas del Villarreal tenían el riesgo de que un pase bien medido pudieras dejarles en desventaja con los atacantes del Sevilla, aspecto que sucedió y que no fue desaprovechado por Bacca e Iborra, flechas hacia la portería hasta que el valenciano, a puerta vacía, introdujera el cuero en la red.

La emoción, guardada para el final

Con este panorama el partido parecía muerto, pero nada más lejos de la realidad, pues el Villarreal igualó poco después con un disparo de falta de Gio que se coló por el palo que cubría Sergio Rico, su único fallo en toda la noche. Faltaban poco más de 15 minutos y al Villarreal le seguían faltando dos goles.

Denis Suárez cabeceó a la red el 2-1 definitvoSin embargo, las alas amarillas fueron cortadas de manera definitiva con el tanto de Denis Suárez, culminando un contragolpe y haciendo bueno el centro de Tremoulinas. Fin de la historia. El Sevilla accede a cuartos de final y queda como único superviviente español para la conquista de la Europa League.

Aún así, la revancha castellonense puede ser bien pronto, concretamente este domingo en el choque que les enfrentará en el campeonato nacional de Liga. Hasta el momento, el balance de enfrentamientos directos de esta campaña sonríe a los de Emery, con tres victorias en otros tantos partidos.