Ambos equipos, que venían de ganar a sus equipos en sus respectivas jornadas de liga, quizás River de forma más apurada que los visitantes, llegaban con aspiraciones de ganar un partido que, a priori, parecía ser un amistoso, pero que más tarde se conviritó en lo que realmente fue la final de un título llamado 'Supercopa Euroamericana' que enfrentó a dos grandes del fútbol mundial, por un parte River Plate, y por otra el Sevilla FC.

El partido comenzaba con los correspondientes minutos de tanteo, que pronto se decantó de lado sevillista. Fueron estos quien empezaron a darle hierro al partido y a borrar la etiqueta de amistoso del mismo ante un estadio, mítico, casi lleno que no defraudó en ningún momento. Aunque pronto se le acabaría el fuelle al Sevilla FC.

Tras unos primeros 25 minutos de buen fútbol, liderados por el Sevilla FC, que a su vez se guió por unos velocísimos Aspas, Gameiro y Aleix Vidal, fue River Plate quien con un fútbol más creativo intentaron llegar a la portería de Beto. Quizás el punto que hizo reaccionar a los locales, tras bastantes ocasiones del Sevilla, fue el fallo de Aspas en el mano a mano que tuvo con el poertero local, sin embargo, el disparo se marchó lamiendo el palo. Tras esto, fue el dominio del balón y de las ocasiones de los locales, por consiguiente, dominio del partido local. La intensidad del partido, los piques, las cinco tarjetas amarillas mostradas en la primera mitad y la velocidad del juego dieron muestra del gran partido que se estaba viviendo.

Momento para la cantera

Una de las notas positivas de la primera mitad, fue la titularidad de Antonio Romero, el canterano que actualmente disputa partidos con el Sevilla Atlético, en el que viene haciendo una gran temporada como mediocentro. Borja Lasso también entraría más tarde al terreno de juego. Carriço, Pareja y el mismo A. Romero fueron sustituidos en el descanso, con el que se dio paso al cambio en la portería para que Barbosa disputara unos minutos en la que, años atrás, fue su casa.

Coninuación de un gran comienzo

Tras una solidez impetuosa atrás durante la primera parte y con la delantera afinando su puntería al final de la misma, River se marchó al descanso, y la vuelta no fue más que una continuación de la gran labor que se hizo en la primera mitad. Con un seguro atrás, los entrenados por Gallardo se lanzaron sin temor a asediar la portería de un inexperto en porterías sevillistas Barbosa que aguantó las acometidas locales con serena solvencia. Los locales dieron entrada a Kaprof por el amonestado Mercado. Hecho importante en la trascendencia del partido.

El mismo Kaprof, tan solo con pisar el terreno de juego, disparó al palo de la portería del arquero visitante, que más tarde presenció una ocasión en los pies de Iborra que se fue arriba y una internada de Aleix que casi acaba en penalti, lo más peligroso del Sevilla FC en la segunda mitad, y, si cabe, en todo el partido. Aunque seguían lejos del peligro que logró conseguir el conjunto español en la primera parte.

Decantándose el partido a favor de RIver Plate, la chispa llega con la entrada de Mora por Gio Simeone, que dio más vida aún a los millonarios. Cuando más y más se acercaban, llego la jugada más polémica y peligrosa del encuentro. Cuando Aspas se quedaba solo ante el portero, ya en el minuto 70, y sintió un contacto que le hizo caer al suelo protestando un penalti que el colegiado paraguayo no llegó a interpretar como tal, aunque la realización de las cámaras sí lo dejase en evidencia.

Asedio local con recompensa

Del posible gol sevillista, al posible gol de los de Gallardo. Rodrigo Mora, sin fortuna, disparó al arco de Barbosa, que vio como el balón acabó golpeando, de nuevo, en uno de los palos que defendía. Aunque esto no fue más que el principio del asedio local que acabó finalmente con el gol que solucionaría el partido. Kaprof le ganó la espalda a Fernando Navarro, tras un error clamoroso del catalán, y, con una magia increíble, superó a la defensa y dio un taconazo que dejó perplejo a un Barbosa que no quedó muy satisfecho con el resultado. Esto sucedió en el minuto 84, con lo que al final se vio poco fútbol.

Así, el árbitro decretaba el final de un partido que había sido dominado, casi en todo momento, por un River Plate que supo aprovechar sus bazas en los cambios tras el descanso y que luchó ante un Sevilla que, como viene siendo habitual, le costó tanto mandar el balón al fondo de la red del portero local, que no consiguió ni marcar en un estadio 'Monumental' que vio como el equipo de casa se alzaba con la primera Supercopa Euroamericana disputada entre ambos, en la que el Sevilla jugó 'a medio gas'.

Tras esto, que no ha sido un mazazo para el equipo por la trascendencia casi nula del encuentro en las competiciones del equipo, el Sevilla intentará reponer las pocas fuerzas que el viaje a Argentina y el partido le quitaron en plena Semana Santa, concretamente el conocido como 'Sábado Santo', que jugará en la Bombonera de Nervión ante el Athletic Club de Bilbao.