Consciente el Sevilla de la dificultad de la eliminatoria, quiso aprovechar la inercia de su estadio y la buena racha que atesora para salir con decisión al partido, metiendo atrás a un Zenit que, no obstante, eso no le llegó a amedrentar, siguiendo muy compacto de principio a fin.

Reyes llevó la batuta en la noche europeaHoy la dirección corría, de nuevo, a cargo de Banega, pero realmente fue Reyes quien asumió el papel de protagonista, tomando los galones en una falta que lanzó y se le marchó alta. Hasta ahí el de Utrera en el primero, hasta que resurgió, como el equipo, en la segunda mitad.

El Zenit, ordenado en defensa y ataque

Los rusos, una vez superada esa presión inicial del Sevilla, comenzaron a asomar por el área de Sergio Rico, especialmente el Ryazantsev, que en la primera que tuvo avisó al meta con un chut raso, en la segunda puso el miedo en la grada con un cabezazo franco que salió besando el poste, y en la tercera no perdonó. No le era difícil al Zenit llegar hasta el área rival, aunque tampoco fueron ‘a lo loco’ en ningún momento. Les bastó ese mismo orden que llevaron ejerciendo desde la defensa.

Así, el propio Ryazantsev se coló por el bando izquierdo, disparando un chut que Rico dejó muerto y el propio jugador ruso recogió su rechace para batir al canterano por el palo corto. Tremendo golpe para un Sevilla que parecía tener controlada la situación, pero que esta le sobrepasó hasta tal punto de no crear peligro alguno hasta el intermedio.

MBia y Denis Suárez dieron el equilibrio que faltó en el primer actoMBia y Denis Suárez intentaron ser los revulsivos tras el descanso, dejando en el banco a Iborra y Coke, y lo cierto es que lo consiguieron, al menos en que el Sevilla llegara un mayor número de veces al área contrario. Pero tampoco es mentira que estas fueran más con el corazón que con la cabeza.

Muchas internadas por banda que siempre eran cortadas por defensores, acabando la bola en la esquina. El Zenit, por su parte, tampoco rehuyó la fiesta, sin llegar a conformarse con la mínima ventaja. Y en cuanto podía asomar por el área, entrañaba bastante peligro, destacando un disparo de Witsel desde fuera del área que Rico tuvo que atrapar en dos tiempos.

Bacca, el revulsivo

El colombiano entró al partido cuando a este le faltaba media hora por consumirse, pero suficiente para él y para revolucionar el partido y, de momento, también la eliminatoria. Apenas dos minutos llevaba sobre el verde cuando a punto estuvo de hacer la igualada de cabeza, remate que se marchó algo desviado.

El cafetero puso la igualada a falta de quince minutos para el finalPero ese era el camino, la cabeza del cafetero, que dio el premio del gol de la forma más buscada en esta noche europea, con un centro lateral de Vidal que el ariete cabeceó en boca de gol, una vez que el arquero estaba batido. Rugía el Pizjuán y alentaba a los suyos en busca del tanto que le pusiera en ventaja y diera mayores garantías para la vuelta en Rusia.

Denis Suárez lleva al éxtasis

Sacado en la segunda parte por Emery, el pelotero cedido por el Barcelona condujo sin buen fin en casi todo el segundo acto, pero finalmente sería él quien tendría la llave del delirio nervionense, enganchando una volea desde el pico del área, sin que fuera suficiente la estirada de Lodygin.

Final y ventaja de un gol para los de Emery, que tal y como les fue el partido se puede aventurar que es un buen resultado, aunque lo cierto es que también llegó a perdonar en el tramo final. La resolución del caso, dentro de una semana en el Petrovsky.