Tras una discreto papel en la plantilla la pasada campaña, José Antonio Reyes sigue dejando detalles de su calidad durante la presente temporada. Entre vítores y críticas, mayormente positivas, el utrerano sigue adquiriendo protagonismo con el paso de las jornadas. El cariño recíproco entre futbolista y afición hace que su afán de superación en el club blanquirrojo esté presente.

En el partido frente al Eibar, el zurdo dio la asistencia del primer gol a Bacca, lanzó la falta lateral que propició el segundo del colombiano y, por último, anotó el tercero para sentenciar el encuentro. Este partido no fue uno cualquiera para Reyes, que cumplió las tres centenas de partidos en la máxima categoría del fútbol español, trescientos partidos repartidos entre el propio Sevilla, Atlético de Madrid y Real Madrid.

El diez sevillista debutó con tan sólo dieciséis años el 30 de enero del año 2000. Desde entonces, atesora en su trayectoria 56 goles y 50 asistencias en la Liga BBVA. Con esto, es el tercer máximo asistente de la historia del club hispalense, tan sólo por detrás de Daniel Alves y Jesús Navas. Durante este curso suma ya dos goles y está conformando una dupla letal con el ariete colombiano Carlos Bacca, que ya ha rematado cuatro asistencias de Reyes a las mallas en esta temporada. 

El utrerano abandonaba el Sánchez Pizjuán en el mercado invernal de 2004 rumbo a Londres para fichar por el Arsenal. Volvió a su ciudad natal hace casi tres temporadas para recuperar la felicidad como futbolista ante su afición y su estadio. Sin embargo, continúa a la espera de resolver su futuro, pues no está del todo clara su renovación con el Sevilla.