Hoy, 2 de mayo, en pleno puente tras el día del trabajador, el Sevilla se tendrá que enfundar el mono de trabajo, nunca mejor dicho, para intentar sacar al menos 1 punto ante un Madrid que sigue creyendo en la posibilidad de arrebatar el liderato al FC Barcelona a falta de muy pocas jornadas. Esa posibilidad es la que el Sevilla quiere borrar de la mente de un Madrid que ya sufrió dicha situación en la pasada campaña.

Hayque situarse en la jornada 30º de la competición liguera, edición 2013/2014. El equipo blanco sabía que si no sacaba los tres puntos de Nervión, tenía prácticamente imposible alzarse con el título de la Liga. Por su parte, el Sevilla, un equipo insaciable, a la vez que caminaba por Europa, iba cosechando una gran temporada, al igual que el club rojiblanco está haciendo con esta campaña. 

La genialidad de Rákitic

Fueron los goles de Bacca los que anularon cualquier hipotético peso que pudiera tener el gol de Cristiano de falta directa, el cuál rebotó, con fortuna, en la barrera sevillista dándole la trayectoria necesaria para que Beto no pudiera hacer más que resignarse. Rákitic, con un taconazo que, haciendo un sombrero a Pepe, se deshizo de la defensa puso un gran pase a Bacca para que transformara el 2-1 en el mercador y diera por sentenciada la remontada y la épica en Nervión. El Madrid, tras esta derrota, dio por perdidas sus aspiraciones ligueras.

 El Sevilla puede repetir aquella victoria, que tendría los mismos fines hoy en día

Hoy se presenta la cita en la que esto puede volver a suceder. Con Bacca como uno de los titulares con casi total seguridad, el Madrid debe tener la vista puesta en él. No lo mismo con Rákitic, que actualmente milita en las filas del FC Barcelona, que que no se distancia mucho del Madrid, jugará antes que el equipo blanco, con lo que los merengues llegarán, además, con la presión añadida de saber lo que ha hecho el rival que se interpone en sus objetivos.