Se acabó, ayer se puso fin a la mejor racha de imbatibilidad de la historia del Sevilla FC y con ello, se consumó la primera derrota del único estadio de primera división que aún permanecía imbatido en esta Liga. También se establece de esta forma en diez partidos, el nuevo récord de imbatibilidad en liga y sigue quedando al alcance de la mano (quedan 9 puntos en juego) superar el mayor puntaje de la historia del club (71 puntos).

Colgado el cartel de "no hay billetes" y sabiendo lo que había en juego, por parte de uno y otro equipo, el espectáculo estaba asegurado aunque la llegada de este se hiciese esperar. El Real Madrid, sabedor del sonrojante 0-8 que el FC Barcelona había endosado, al ya nuevo equipo de segunda división, Córdoba CF, no le quedaba otra que salir victorioso del siempre complicado Sánchez Pizjuán para seguir la estela de los Messi y compañia. Por su parte, el Sevilla, una jornada más y ya van tres, intentaría meter presión al Valencia, ganando su partido de nuevo y situándose en la cuarta posición a la espera del resultado, esta vez, del equipo Ché ante el Eibar.

Jugar con diez salió caro

En la primera media hora del encuentro, apenas hubo ocasiones claras salvo una buena parada de Sergio Rico a Cristiano y un intento de vaselina del omnipresente, Aleix Vidal, a Casillas que se quedó corta. Hasta entonces, respeto y poco atrevimiento.

Un saque de portería de Casillas, cambiaría el devenir del encuentro. La pugna por él, del ayer mediocentro, Sergio Ramos, con el polaco del Sevilla, Krychowiak, acabaría con los dos en el suelo aunque, sin duda, el peor parado fue el sevillista que tuvo que ser atendido por el servicio médico ante una más que posible fractura de nariz durante casi diez minutos. Tiempo suficiente, para que el Real Madrid aprovechase la indecisión de Unai e intentase liquidar el encuentro con dos goles de Cristiano en apenas dos minutos. Es lo que suele suceder si le das ventaja numérica a equipos como el Real Madrid, fue un riesgo que el técnico vasco quiso asumir, pese a la importante cita del jueves en Europa, señal de la ambición del mister y de la importancia de Krychowiak para este equipo.

Rival grande, misma dinámica

Y es que de nuevo le tocaba remar al Sevilla como ya sucedió contra el Barcelona. Pero este equipo no se rinde y, con Krychowiak ya en el campo y a punto de finalizar la primera mitad, una internada de Aleix Vidal por banda derecha en el área propició el penalti de Sergio Ramos a este. Bacca transformaba el penalti y se llegaba al descanso con un 1-2 esperanzador para el Sevilla.

La segunda parte comenzaba con un Sevilla volcado hacia la portería de Casillas pero que no lograba afinar su puntería. Mientras que el Real Madrid, poco a poco se recomponía y volvía a tomar los mandos del encuentro, hasta que a falta de veinte minutos para el final, Ronaldo cabeceaba un gran centro del recién ingresado, Gareth Bale. El partido se ponía cuesta arriba y el equipo local parecía bajar los brazos, entonces Unai decidió quemar las naves y a su vez, dar descanso a dos de sus hombres más importantes, Krychowiak y Bacca. Pero dicen que este Sevilla nunca se rinde, y qué verdad tan grande, pues la salida de Gameiro e Iborra dieron frescura al equipo, tanta que este último recortó distancias en el marcador gracias de nuevo a una gran jugada de Aleix y del también recién ingresado, Gameiro.

Quedaban algo más de diez minutos, más el añadido y el Sevilla buscaba el empate, que de no ser por Casillas hubiese llegado pero la fortuna y sus intervenciones evitaron que, por segundo año consecutivo, el Real Madrid dejase pasar el tren de la liga.

Valencia, rival a batir

Empatados a puntos (69) pero con el gol average perdido, así se encuentra la lucha por el cuarto puesto a falta de que los de Nuno jueguen su partido en Mestalla a las 19.00 frente al Eibar. Partido, que en principio, parece asequible para el Valencia pero que debido a la derrota en casa ante el Sevilla de los de Garitano y la cercanía de los puestos de descenso, se presenta como una final para el equipo Guipuzcoano.

De vencer los de Nuno, aventajarían en tres puntos al Sevilla aunque el equipo Ché visitará la próxima semana el Santiago Bernabéu en plena lucha del Real Madrid por la liga, por lo tanto sería una ocasión inmejorable para igualar de nuevo a puntos al rival. Mientras que el Sevilla irá a Vigo, que también se encuentra luchando por entrar en Europa League.