La última jornada de liga fue encarada por los sevillistas con la esperanza de conseguir la cuarta plaza que da acceso para disputar la Liga de Campeones la próxima temporada.

Unai Emery puso en liza un once competitivo, dándole al partido la importancia que tenía, porque un triunfo y un pinchazo del Valencia servía para ser cuarto, coronando una campaña de liga de lujo formado por: Rico, Coke, Carriço, Arribas, Trémoulinas, Iborra, Krychowiak, Banega, Reyes, Vidal y Gameiro. La intención no era otra que aprovechar los espacios al contragolpe, virtud que tantos beneficios ha otorgado a los nervionenses esta campaña.

Comienzo sereno

El partido comenzó con un Sevilla replegado atrás, dejando el control del balón a un Málaga que intentaba sin suerte adelantarse en el marcador. Por otra parte, el Almería se adelantaba en el marcador en su partido contra el Valencia, rival directo en la lucha por el cuarto puesto. Mientras tanto, en  una acción entre Gameiro y Weligton a los veinte minutos de partido originó la expulsión del central malaguista, quien propinó un codazo en el rostro del francés. 

El partido siguió su curso sin demasiadas ocasiones, sólo destacando un centro-chut de Javi Guerra y otra de Iborra. La atención parecía desviarse a Almería, donde se llegaba al descanso con el marcador de (2-2) y que hacía pensar a los sevillistas que un gol les podría dar la clasificación para la Champions, aunque no sería nada fácil.

'Hammer Time' sevillista

Tras la reanudación, el Sevilla dio un paso hacia adelante y el Málaga lo acusó. En el minuto 52, Coke mete un pase en el área dirigido a Reyes y éste regatea a Kameni para marcar a puerta vacía el cero a uno. Tres minutos más tarde, Éver Banega desde el pico del área abrió un ángulo perfecto directo a la escuadra de Kameni. Cero a dos en un visto y no visto.

Tras éste momento de euforia, Emery decidió dar descanso a Reyes y Krychowiak, entrando en el terreno de juego M´bia y Denis Suárez. A los pocos minutos, un exsultante Aleix Vidal sentenciaba el partido anotando el cero a tres.

Bacca entró por Banega, cambio motivado por el descanso de Emery a un jugador clave en el centro del campo hispalense en vísperas de la final europea del próximo miércoles. Sin Banega, el Sevilla perdió el control del partido y el Málaga en un intento de orgullo, se lanzó al ataque.

Javi Guerra lanzó un tiro lejano a la base del poste que Sergio Rico no pudo atrapar. Uno a tres con casi 25 minutos por jugar. El Sevilla decidió encerrarse atrás y el Málaga olió el peligro, colgando balones hacia la meta sevillista. Segio Rico se mostró seguro en el balón aéreo, aunque la defensa no daba muestras de tranquilidad.

Malas noticias desde Almería

En el minuto 80 de partido, el Valencia anotaba el (2-3), dejando casi sin esperanzas a la parroquia sevillista. Los último minutos se jugaron pensando más en Almería que en el propio partido, llegándose incluso a sufrir por la victoria con un nuevo gol de Javi Guerra en el epílogo. El Valencia por su parte, se hizo con la victoria por idéntico resultado.

Finalmente, la victoria se fue hasta Sevilla, pero no le acompañó el billete a la Champions. 76 puntos en 38 jornadas o lo que es lo mismo, la mejor temporada en la historia del Sevilla en la liga. Volvió a dejar una imagen excelente, cerrando una campaña sobresaliente, que debe ser rematada el próximo dia 27 ante el Dnipro en Varsovia. El miércoles habrá una nueva oportunidad de sonreir.