Continúan las declaraciones de los diferentes protagonistas de la final de la Europa League. Para UEFA.com ha hablado el capitán del Dnipro, Rotan, jugador ucraniano de 33 años y que está viviendo uno de sus mejores momentos a nivel personal. El experimentado futbolista no escatimó en elogios hacia el Sevilla, quizás pensando en la frase hecha de que ‘el elogio debilita’, afirmó: “Ellos son los favoritos, son los vigentes campeones, es un muy buen equipo, con jugadores y transiciones muy rápidas. Tiene todo lo que pide el fútbol moderno. Pero creo que lo más importante será la motivación. El que sea más resistente ganará”.
Un sueño que ha llegado muy lejos
Rotan, al igual que el resto del fútbol europeo se muestra sorprendido por haber alcanzado la final de la Europa League: “Nadie lo podía predecir, pero, tras comenzar como un sueño, el cuento de hadas comenzó a convertirse en realidad con cada partido y cada ronda. Estamos en la final de una competición europea. Todavía estamos asimilando todo”. La complicación de llegar al último partido se hace mayor si se tiene en cuenta que el Dnipro jugó sus partidos como local en Kiev: “Realmente queríamos que la gente en Dnipropetrovsk nos viese, pero con la situación en nuestro país tuvimos que seguir las reglas y, hasta cierto punto, también nos hicieron más fuertes. Pero con cada partido vinieron más y más aficionados, y para la semifinal el estadio estaba lleno”.
El cuento de hadas comenzó a convertirse en realidad con cada partido
Por último, el capitán del conjunto ucraniano habló sobre uno de los hombres que puede ser decisivo en la final, su portero. Denys Boyko fue uno de los mejores en la semifinal y así lo describió Rotan: “Es un profesional, quieres destacar sus puntos fuertes pero únicamente está haciendo su trabajo. Por supuesto, sabes que puedes confiar en él como compañero de equipo y sabes que nunca te fallará, es realmente importante, en el campo o en el entrenamiento. Y cuando entrenamos como equipo lo hacemos duramente, no perdemos el tiempo”, concluyó.