Unai Emery ha hablado antes del último entrenamiento de cara a la Final de la Europa League. El técnico sevillista estaba ilusionado y así lo confirmó: "Veo al equipo contento y responsabilizado, y es bueno, que esté contento, que el grupo esté con buena química y a la vez con ganas de trabajar. Quieren hacer algo y ha llegado el momento para hacer algo. Mucho hemos hecho, pero queda rubricarlo, cerrar de verdad la temporada  con un gran año. Y eso no tiene que ser ninguna presión, es una ilusión, una exigencia que el equipo ha crecido y madurado en ella, y se ha sentido muy cómodo". 

Emery no quiere mayor presión para el partido de mañana ya que aseguró: "Mañana jugamos una final, pero hemos jugado cuatro a doble partido, contra rivales que podían hoy estar aquí y con muchas opciones de ganarla. Y tal y como hemos jugado esas finales, tenemos que jugar esta. Mañana va a ser noventa minutos, sin pensar en nada más, tenemos que disfrutar este momento, jugar este momento y procurar ganar este momento".
 
Del rival de mañana, el Dnipro, Una Emery tuvo palabras de elogios ya que ha eliminado a conjunto teóricamente superiores y del que dijo: "Es un equipo que compite y en base a lo que ha hecho hasta ahora va a ser un partido duro, muy duro, porque por muy buenos equipos que se ha enfrentado contra ellos, Shakhtar en la Copa, 1-1 y 1-0,  fallando un penalti, un Shakhtar que ha estado en la Champions y es un grandísimo equipo o la eliminatoria contra el Nápoles también lo vimos… Resultados ajustados, partidos largos… Entonces, viendo los rivales que ha enfrentado y los niveles que tienen los rivales, considero que están aquí porque lo merecen, porque compiten… Estamos aquí porque somos dos equipos que deseamos esta competición, que la hemos buscado desde el respeto a la máxima exigencia. Y viendo partidos anteriores te das cuenta de que ha habido equipos que se han sentido superiores con el Dnipro y cuando se han dado cuenta no han podido. Mi advertencia dentro del vestuario va de que el rendimiento del Dnipro va muy por encima del nombre que tenga en Europa o que hayamos podido escuchar, porque lo de ellos es ahora".
 
Siguió analizando al conjunto ucraniano comentando: "Es un equipo bien estructurado, un equipo con una capacidad defensiva de solidaridad de los once muy alta, trabajar hacia atrás y con una capacidad muy alta de presión hacia adelante. El hecho de que el partido lo llevemos a cabo en el control por parte nuestro con el balón no va a ser fácil, porque la capacidad de presión que tiene sobre los contrarios es la base del éxito de este equipo. En la Europa League así lo ha demostrado, contra Olympiacos, Ajax o Brujas, y quizás no en tanta medida contra el Nápoles. Nos podemos encontrar con un Dnipro que presione muy bien o que espere. El Dnipro está en la final porque compite muy bien y los momentos de elección son muy buenos. Disputan el balón, no el metro, disputan el césped… Están en un nivel físico muy alto. El hecho de que nos enfrentemos a un rival que físicamente está muy fuerte, nos va a exigir estar a esa altura. Y lo estamos. La pelea va a ser dura".
 
De cómo se puede decidir el partido, Emery insistió: "Los detalles van a ser importante y más conociendo al Dnipro, un equipo que compite muy bien. Es difícil decantar el partido, un partido muy ajustado durante los noventa minutos, con claros indicios de no descartar incluso la prórroga, en el sentido de que la atención llevada a la concentración tiene que ser máxima para que los detalles los tengamos controlados".
 
Emery para finalizar, fue preguntado por el anfitrión Krychowiak, que juega en casa y concluyó: "Vuelve a sus  orígenes, con él tuvimos un trabajo anterior, que no pensase en Varsovia sin pasar por las eliminatorias anteriores. Así lo entendió y se controló en sus manifestaciones hasta ahora. Está muy contento, con muchas ganas… A nosotros disfrutar la final con Krychowiak en el equipo es una satisfacción por lo que a él le supone poder disputar una final con su gente".
 

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