Monchi, antes de nada, quisó confirmar que el retraso en la incorporación a la disciplina del club ha sido por temas estrictamente burocráticos: "Desde que empezamos a hablar, el jugador tenía una idea clara porque después de tanto tiempo en el Dnipro, y por agradecimiento, quería salir bien de allí. Aceptábamos eso como posibilidad y la negociación con el Dnipro fue sencilla. El retraso fue únicamente burocrático. Él necesitaba un visado de trabajo y también el de residencia para su señora. Aprovecho también para agradecer a la embajada española en Kiev porque ha colaborado mucho y tenía que tener esas palabras de agradecimiento".
Detrás de cada incorporación hay muchas horas de trabajo y en este caso no ha habido excepciones, en todo caso en cuanto a complicaciones, debido a la dificultad añadida de ser uno de los futbolistas más pretendidos en este mercado por los grandes clubes de Europa: "Teníamos muy claro lo que queríamos reforzar y cada fichaje ha supuesto un esfuerzo. Con Konoplyanka, al venir libre, el esfuerzo que hemos hecho es el que necesitábamos hacer. Las cifras acordadas en cuanto a porcentajes no son las que se han publicado. Los porcentajes de los que hablamos son los que se han acabado dando en el contrato y es quizás el jugador el que ha tenido que poner más de su parte".
Desde el club, se quiere conseguir que el jugador se sienta cuanto antes como en casa para involucrarlo cien por cien en el proyecto: "En una gestión de un futbolista especial, todos los esfuerzos para que la adaptación sea rápida son pocos. Tenemos en mente que haya gente con él y con su familia. Lo tenemos cuidado y lo vamos a mimar con dedicación para que su adaptación sea rápida. Es un chico despierto e inteligente que pronto comenzará a dominar el idioma, lo que quizás puede ser el gran escollo".
De el ucraniano, Monchi no espera una estrella sino que sea un jugador que aporte cosas diferentes y ayude al equipo a mejorar de manera colectiva: "Descubrir a Konoplyanka no es nada difícil. Lo seguimos desde hace siete años cuando estaba en la sub-19. Es uno de los jugadores ucranianos junto a Yarmolenko más importantes. Quiero que rinda, que juegue al nivel del Dnipro y junto a sus compañeros haga que el equipo sea una estrella. Lo que me preocupa es que la suma de las individualidades hagan un buen conjunto y que la estrella sea el equipo" .