Echó a rodar el balón en la Liga BBVA 2015/2016 con un derbi andaluz de máxima rivalidad y para ello Emery jugó al despiste con su homólogo Javi Gracia con la alineación titular que puso en liza en La Rosaleda. El centro de la defensa volvió a ser para Krychowiak y su lugar lo ocupó en el centro del campo N'Zonzi junto a Iborra. La portería fue finalmente para Beto y el peso del gol para el francés Gameiro, Inmobile esperaría su oportunidad desde el banquillo.

Había ganas de fútbol en La Rosaleda y eso se notaba en el aspecto de las gradas, con más de 1.000 sevillistas desplazados hasta la Costa del Sol y con un ambiente festivo por la feria que vive la ciudad malacitana. Estas ganas se vieron en ambos equipos que desde el primer minuto intentaron buscar la portería rival, con más errores que aciertos en la finalización. 

Gameiro es el encargado en este nuevo Sevilla de hacer el gol y como tal actuó en el estreno liguero. El francés fue buscado una y otra vez por sus compañeros. Reyes y Banega le surtieron de balones pero el ariete galo parece que aún tiene la pólvora algo mojada. En la mejor de las oportunidades no acertó a rematar a gol cuando se encontraba a escasos centímetros de la portería de un Kameni que no intervino en toda la primera mitad. 

Gameiro parece que aún tiene la pólvora algo mojada

El Sevilla tenía el control del choque pero no lo demostraba con ocasiones claras y a partir de la media hora el Málaga se decidió a ir por el partido y empezó a disponer de las mejores ocasiones. Beto se lució ante Charles, Horta y Amrabat. El centro del campo del Sevilla se diluía y Darder y Tissone se apoderaban de la zona medular. 

Los hispalenses sufrieron en el final de la primera mitad com un Málaga lanzado y con un Sevilla que no era capaz de detener el avance de los hombres de Javi Gracia, con el pitido del descanso, Emery y sus hombre pudieron tomarse un respiro y realizar los ajustes necesarios para no cometer los mismos errores. 

Expulsión y lucha

Comenzaba la segunda mitad con los mismos 22 protagonistas sobre el terreno de juego. Con los mismos protagonistas el guión no cambió demasiado y el Málaga siguió con el dominio visto en el último cuarto de hora de la primera mitad. El centro del campo hispalense era incapaz de contener el empuje malaguista y eso se traducía en llegadas aunque sin excesivo peligro, la puntería no estaba siendo la mayor de las virtudes en los delanteros.

Si el partido parecía que no estaba siendo el más idóneo para el Sevilla las cosas se pusieron más feas aún cuando N'Zonzi vio la segunda amarilla. La primera de ellas la había visto por una absurda acción que a buen seguro no contentaría a Emery. Los hispalenses se quedaban con 10 y les tocaba remar a contracorriente para intentar sacar algo positivo de La Rosaleda. 

Aprieta el Málaga

Con superioridad numérica, los hombres de Javi Gracia se lanzaron a por el partido y el nerviosismo se instaló en los nervionenses. Emery movió el banquillo y dio entrada a Ferreira por Banega. El defensa vio amarilla a los dos minutos de ingresar en el terreno de juego y en ningún momento se encontró cómodo. Pero el técnico vasco no renunció al ataque y tras la expulsión retiró a Gameiro y dio entrada a un combativo Inmobile. Poco pudo hacer el italiano en materia ofensiva. 

Cuanto más corría el reloj, más llegaba el Málaga y mayores apuros pasaban los pupilos de Emery. En una jugada un tanto extraña, Boka cae en el área de Beto, todos se quedan parados esperando una respuesta del árbitro y la acción culmina con un polémico gol anulado al Málaga, que aún con la repetición de la televisión no se ve si es legal o no. 

La defensa del Sevilla seguía como un flan y el mejor ejemplo de ello era Ferreira. El luso cometió un fallo en el tiempo añadido que estuvo a punto de aprovechar Charles pero que finalmente acabó en agua de borrajas. Con esta ocasión el partido finalizó y el Sevilla se llevó un punto que sabe a gloria en un choque que casi nunca tuvo de cara para el triunfo. 

El Sevilla tiene mucho que mejorar, sonre todo en la faceta defensiva. Las bajas y la falta de integración de los nuevos hará que la maquina nervionense tarde algún tiempo en empezar a engranarse como se espera acorde a la calidad de sus incorporaciones veraniegas. 

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Sobre el autor
Juan de Dios Pérez Boza
Sevillano de la generación de 1988, graduado en Periodismo por la US, amante del deporte en general y del fútbol y de la natación en especial.