Faltan muchas cosas por concretar en el equipo, y no solo el hombre para un determinado puesto, caso de la portería, donde el debate parece cerrado. Sino para que el sistema encaje a la perfección y se asemeje al del tramo final de la temporada, donde los pupilos de Emery eran tan fiables en defensa como certeros en la delantera.
Es verdad que solo se ha disputado la primera jornada y todavía no hemos llegado al mes de septiembre, pero como bien recuerda el míster, estos puntos que se escapan ya no vuelven. No obstante, el resultado del partido ante el Málaga no es malo -así lo reconocen los protagonistas-, sobre todo tras la infantil expulsión de N’Zonzi, el jugador que acumuló las mismas amarillas en un choque que en toda la temporada pasada.
Haciendo un repaso desde atrás hacia adelante, la duda en la portería parece cerrada. El titular es Beto. Lo fue en la Supercopa y también en La Rosaleda. Ahora habrá que esperar si Rico, además de jugar la Copa a priori, también tendrá minutos en la Liga de Campeones. En defensa volvió a jugar Krychowiak como central y lo cierto es que con Rami forma una buena pareja, pero también es verdad que en el banquillo estaba Kolo, titular el año pasado en las últimas semanas de competición. Lo natural es que cuando se recupere Carriço, y después Pareja, el polaco suba a proteger la medular con N’Zonzi, quizás algo verde aún en la Liga española.
Centímetros
Una característica en común de muchos fichajes de este curso es la altura: Rami, N’Zonzi e Immobile, que se suman a los Krychowiak e Iborra que tan bien van por alto. La idea es clara, el balón parado, solo que un poco más avanzado. Pero no solo en ataque, donde el Sevilla tuvo incluso ocasiones el pasado viernes, sino también en defensa. Polaco y francés más el doble pivote reforzaron un armazón casi impenetrable por alto.
Pero sí por bajo, por donde llegaron muchas oportunidades, tanto por la banda de Coke como por la de Tremoulinas, que ya falló en uno de los goles en la Supercopa de Europa. La línea de atacantes se mantiene con Reyes, Vitolo y Banega, suplidos más tarde por un Konoplyanka al que parece que no le está costando tanto su adaptación.
La guinda, el rematador
Gameiro, por jerarquía y peso en el equipo, ha sido el titular en estos dos primeros partidos oficiales, aunque sigue habiendo dudas sobre si el sistema le beneficia. En Tiflis apenas le llegaron balones por bajo, aunque sí por alto, pero es evidente que no es su fuerte. Al piso, el tridente antes mencionado le sirvió tres pelotas claras de gol en las que ninguno atinó. E Immobile, que destacó en la Supercopa, estuvo desaparecido en los 10 minutos que tuvo en Málaga.
Mientras tanto, el mercado sigue abierto hasta el 31 de agosto. ¿Llorente, Negredo, Carroll? Solo nombres pero aún nada. Eso sí, los tres van muy bien por arriba, y no solo al remate, sino también al bajar el balón al comienzo de la jugada, la misión de Bacca en las dos últimas temporadas.