El ariete italiano se encuentra en una situación similar a la del atacante español en sus comienzos con el Sevilla Fútbol Club. En las diez primeras jornadas de la liga española, Ciro Immobile tan solo ha contado con noventa y un escasos minutos, saliendo del banquillo en la segunda parte y, en demasiadas ocasiones, siendo excluido de la convocatoria sevillista. En Liga de Campeones tan solo ha disputado dos encuentros de la primera vuelta de la fase de grupos, no llegando a participar a los cincuenta minutos siquiera.

Las similitudes de ambos jugadores es la poca falta de acierto de cara a portería y su falta de minutos, “justificada” por la escasez de goles. Iago Aspas disputó veinticinco partidos, encontrado portería en diez ocasiones –hay que destacar que siete de esos goles fue en copa del rey, incluido hat-trick  ante el CE Sabadell FC. Ciro tan solo ha logrado asistir una vez en lo que lleva de transcurso de competición.

Uno de los posibles factores por el cual no juega Immobile es por su mal registro goleador el año pasado, siendo tan solo de tres goles en veinticuatro partidos jugados de Bundesliga, ya sea por mala definición o por el hecho de que en quince de los veinticuatro encuentros haya entrado desde el banquillo, lo que provoca la desconfianza del míster Unay Emery. Otra de las posibles causas quizá sea su competencia; Gameiro está contribuyendo gratamente al equipo con su gran comienzo de temporada, sumando ya cinco goles en nueve partidos de BBVA, mientras que Llorente puede ser una pieza clave en el esquema del entrenador debido al juego sevillista: los balones servidos desde la banda necesitan un jugador alto, un portento que reciba y dispare, o dispare directamente. Eso dejaría a Immobile a un tercer plano, provocando que no vaya convocado a buena parte de los partidos.

Sin embargo, el equipo y su afición esperan grandes aportaciones del italiano, que, quizá, solo necesite más minutos para adaptarse mejor al juego hispalense y encontrarse más cómodo en el terreno de juego.