Cuando aún no hemos superado el primer tercio de competición, el Sevilla empieza a naufragar tanto en Liga como en Europa, donde salvo milagro, estará fuera en diciembre. Si nos atenemos al juego de los pupilos de Unai Emery, estamos ante dos caras muy diferenciadas, la que ofrece en el Ramón Sánchez-Pizjuán y la que ofrece lejos de él. De hecho, las únicas victorias que han llegado esta campaña han sido en el feudo rojiblanco, mientras que cuando juega como visitante solo ha podido sumar tres empates por seis derrotas, contando los encuentros disputados en Liga y Champions. Sin embargo, las estadísticas son todavía más ilustrativas en este sentido.

Un dato esclarecedor es que el Sevilla necesita marcar una media de 3,25 goles para lograr el triunfo en sus partidos: 3-2 frente al Rayo, 2-1 frente al Barcelona, 5-0 frente al Getafe y 3-2 frente al Real Madrid. Salvo contra el Getafe, todo fueron victorias ajustadas. Analizando los partidos fuera de casa -Málaga 0-0, Levante 1-1, Las Palmas 2-0, Eibar 1-1, Villarreal 2-1 y Real Sociedad 2-0- el cuadro rojiblanco solo ha conseguido anotar dos goles rentables, frente a Levante y Eibar, y en ambos casos, fue para obtener un empate. Como resultado, el rendimiento goleador del Sevilla está mermado. Necesita anotar mucho para sacar algo de provecho en los partidos. ¿Dónde está la explicación a esto?

Tremoulinas en partido de la pasada temporadaEn la defensa. A la hora de defender el Sevilla es un desastre. De hecho, solo en dos temporadas de las últimas quince, el cuadro hispalense había encajado más goles a estas alturas de campeonato. Este dato, se puede esconder actuando como local, donde hasta ahora sí se han podido rentabilizar los goles en puntos, pero sin embargo, fuera de casa las carencias en la zaga salen a relucir y, al no encontrar la continuidad goleadora que sí tiene en su feudo, el conjunto nervionense no consigue sumar de tres en tres.

La defensa foco de las lesiones

No en vano, la plaga de lesiones que sufre el Sevilla esta temporada está castigando especialmente la defensa. Emery todavía no ha podido contar con la pareja titular del año pasado, Pareja y Carriço, mientras que Andreolli, cuando parecía que se iba a hacer con la titularidad, se lesiona para lo que resta de temporada. Por lo tanto, la mejoría del equipo pasa por la estabilidad de la zaga, necesaria, para que la buena media goleadora como local, aparezca también en los partidos lejos del coliseo sevillista.