Como dijo Monchi en su día, hay muchos factores que hacen que un jugador llegue a romper como un gran futbolista, no siempre depende de las facultades de la persona en sí, también puede depender de que encuentre el socio adecuado en el campo, que se sienta querido, o que simplemente se sienta cómodo en la ciudad.

El caso de Immobile quizás se asemeje algo más a lo segundo, el jugador ilusionaba, le puso ganas, se hizo querer por la afición e incluso declaró que le gustaba mucho la ciudad, Sevilla. Pero a la hora de pisar el verde del Sánchez-Pizjuán no encontraba al Ciro matador que despuntó en el Torino como máximo goleador de la Serie A.

Una vez su marcha está prácticamente sellada al Torino por una cesión de 850.000 euros más una opción de compra no obligatoria que se guarda el conjunto italiano de 11 millones de euros, podemos comenzar a analizar los porqués de su marcha, las causas y las consecuencias de la cesión de Immobile.

Unai Emery contaba con él, aunque nunca le demostró plena confianza

En primer lugar hay que analizar la posición del míster, en este caso Unai Emery. El técnico de Hondarribia contaba con él, lo ha manifestado por activa y por pasiva, pero a la hora de la verdad no le ha mostrado confianza al jugador, que caía de las convocatorias constantemente.

Unai Emery: “Hablé con Monchi y le dije que no quería que se marchara, que lo necesitábamos”

Esto puede ser señal de que realmente no tenía confianza en el jugador o que simplemente no era del todo válido para su esquema -la opción más probable-. Básicamente Unai contaba con el italiano pero no era capaz de encontrarle un sitio en el equipo y eso a la hora de la verdad ha sido lo que más le ha penalizado.

Futbolísticamente, Immobile es un rematador, un jugador que pasa mucho tiempo sin el balón en los pies y que debe encontrar en alguno de sus compañeros su socio ideal, y en el club de Nervión al igual que en Dortmund no lo ha encontrado.

La sombra de la Eurocopa, principal causa de su marcha

La Eurocopa acecha, e Immobile -muy del gusto de Conte, seleccionador italiano- no entraba en las concentraciones, debido a una clara falta de minutos. Ante esta situación y viendo que en Sevilla no se encontraba, el jugador tomó la decisión de pedir su salida, comunicándosela al club y al entrenador.

Unai Emery: "Él nos dijo el día antes del Espanyol que quería marcharse"

Así mismo lo explicaba el míster, Unai Emery en la rueda de prensa posterior al derbi: “Él nos dijo el día antes del Espanyol que quería marcharse, que no encontraba en sí mismo su confianza máxima, que necesitaba encontrarse. Entonces, yo ante esa situación personal hablé con Monchi y le dije que no quería que se marchara, que lo necesitábamos, pero también atendía a esa circunstancia del futbolista de que no se encontraba cómodo. Lo dejé en mano de Monchi y de Immobile, y por eso insistí que no quería que se fuera ayer” explicó.

Otra de las más que posibles causas por las que el Sevilla FC ha aceptado su marcha es por la devaluación que estaba sufriendo el italiano en Nervión, 15 partidos disputados 6 como titular y solo 4 goles anotados, un bagaje muy pobre para un delantero... Ante esta situación la directiva ha creído conveniente cederlo, intentar que recupere su mejor versión y que vuelva a revalorizarse, sufragando de esta forma un error de unos 15 millones de euros.

Juan Muñoz, principal afectado

La salida de Immobile hace que Juan Muñoz pase del más absoluto ostracismo a tercer delantero en tan solo ocho días.

Muñoz que parecía que no iba a renovar, acabó renovando y una vez firmado su nuevo contrato esperaba destino para una cesión y así poder coger minutos en la máxima categoría, finalmente con la venta de Immobile esa cesión queda prácticamente descartada pasando a ser el tercer delantero del conjunto nervionense tal y como confirmaba ayer mismo Emery: “Tenemos a Juan Muñoz que ha renovado y estamos muy contentos con él. Estábamos planteándonos que jugara cedido en otro club, pero se abre la posibilidad de que se quede con nosotros porque yo quiero tener tres delanteros”.

Se buscó, pero no logró encontrarse

A modo de conclusión hay que destacar que el napolitano nunca ha llegado a cuajar en el juego del Sevilla, y pese a tener unos números realmente frustrantes, en todo momento ha estado arropado por una afición que sin saber realmente porqué ni tener prácticamente ningún motivo para ello, le ha brindado continuamente su apoyo y su inigualable aplauso. Más allá de los números el balance que deja Ciro Immobile en Nervión son muchas ganas y pocos resultados.