Aún a falta de la confirmación oficial del Sevilla FC y del Tottenham Hotspur y de la revisación médica, se puede decir que Federico Fazio es una vez más jugador rojiblanco. Su llegada será hasta el final de la corriente temporada, sin opción de compra, en un acuerdo final que le conviene a las tres partes involucradas. Luego de un complicado e irregular paso por el Tottenham Hotspur, a donde llegó como refuerzo estrella, el talentoso defensor argentino se encuentra ante una posibilidad única de relanzar su carrera y de, porque no, reconquistar a una gran porción de la afición sevillista que al día de hoy no puede digerir su salida.

La necesidad como factor principal

La llegada de Fazio fue acordada tras duras negociaciones con Daniel Levy, cabeza del club londinense, que intentó hasta el final recuperar algo de su millonaria inversión. Los diez millones de euros que el Tottenham le pagó al Sevilla para hacerse de los servicios del zaguero no se hicieron efectivos en el campo de juego, pues su labor con la camiseta de los Spurs no fue la mejor durante su primer año y luego con la llegada de Toby Alderweireld y Kevin Wimmer terminó por perder de forma definitiva la titularidad llegando al punto límite de no haber disputado un solo minuto ni en la Barclays Premier League ni en la fase de grupos de la Europa League. Su único partido jugado fue ante el Arsenal por la Capital One Cup y su baja performance - justificada sin dudas en su nula actividad durante la temporada- ayudó a que los gunners se llevasen el triunfo por dos goles contra uno.

A pesar de este alarmante dato, el Sevilla aceleró las negociaciones por Fazio -a las que se había sumado la Roma hace pocos días- debido a que la lesión de Krychowiak podría obligar al entrenador Unai Emery a utilizar a Carrico en el mediocampo. La defensa es una de las zonas menos nutridas y uno de los puntos críticos del equipo. Es por esto que Emery -que evidentemente confía en el potencial del central- al ser consultado por la posibilidad de contar con el argentino respondió: "Le recibiríamos con los brazos abiertos, necesitamos un defensa"

Buscando escapar de la pesadilla

Federico Fazio llegó al Tottenham Hotspur en la temporada 2014/15 y fue utilizado por el entrenador Mauricio Pochettino en 20 partidos por Premier League. Sus números son más que razonables: no marcó ningún gol, tuvo un lógico 30% de eficacia en sus disparos a puerta, creó tres chances de gol, ostentó un 80% de precisión en sus pases y ganó el 62% de los duelos contra sus rivales. En Europa League, Fazio disputó seis de los ocho encuentros totales con estadísticas similares, pues no convirtió, no disparó ni una vez al arco, ganó el 50% de los duelos personales y se anotó una eficacia del 87% en lo referido a los pases. Logró asentarse como titular desde mitad de temporada en adelante, pero la irregularidad del equipo hizo que la clasificación a Champions League quedase lejos y dio paso al recambio general. 

Una de las áreas en las que Pochettino puso el ojo con mayor énfasis fue la defensa, lugar donde consideraba que se originaban la mayor parte de los problemas del Tottenham. Las constantes distracciones de Fazio -que lo hacían un activo tan valioso como peligrosos-  tampoco jugaron a su favor y la consolidación de la dupla Jan Vertonghen-Toby Alderweireld con Kevin Wimmer como primer sustituto en garantías, le quitó todo el espacio al argentino dentro del equipo. 

Habiendo visto solamente minutos en un solo encuentro durante esta 2015/16 de pesadilla, en la que no tuvo oportunidades ni en el torneo doméstico ni en la Europa League, el defensor decidió presionar por una salida al menos a préstamo para poder recuperar el nivel que lo llevó hace no tan poco a la titularidad en el seleccionado de su país. 

De vuelta a los años más dulces

Los números de Fazio en el Sevilla demuestran al mismo tiempo su talento y su irregularidad. Si bien dejó un buen recuerdo, su performance -paralela a su crecimiento como futbolista, recordar que llegó muy joven al club de el Nervión- fue más bien cambiante con grandes momentos y otros de precaria estabilidad.

En su primera temporada (2007/08) jugó 22 partidos por liga y dos por Champions League, redondeando un total de 24 partidos con tres goles convertidos (todos en el torneo doméstico). A la siguiente temporada, jugó 16 partidos por Liga BBVA, tres por Copa del Rey y tres por la hoy llamada Europa League. Sin goles en su contador, su rol dentro del once titular se vio reducido en las dos posteriores temporadas, en las que jugó un total de 29 partidos por liga y siete apariciones en competiciones europeas. Convirtió un gol en cada temporada y desde la 2011/12 comenzó con su crecimiento exponencial.

Esa temporada, que comenzó con Marcelino García en el banquillo y culminó con Michel a cargo del equipo, lo vio con un rol importante dentro de un plantel que por primera vez desde 2004 no clasificó a copas europeas. 28 partidos en el torneo local -con dos goles-, tres por Copa del Rey y dos por Copa UEFA sirvieron para consolidarlo en el fútbol europeo.

Entre las temporadas 2012/13 y 2013/14, sus últimas en este primer ciclo como jugador del Sevilla, Fazio jugó un total de 74 encuentros entre las tres competencias en las que el club participó, marcó siete goles y se retiró campeón de la Europa League tras vencer en la final al Benfica por penaltis tras empatar cero a cero. Tuvo un partido más con la camiseta roja y blanca, que fue en la Supercopa de Europa jugada ya en la 2014/15.

Debido a su nula actividad en esta temporada, es posible que Federico Fazio no llegue en la mejor de las condiciones. A favor del Sevilla está la certeza de que el jugador sin dudas buscará demostrarle a su -por ahora- exentrenador Mauricio Pochettino que se equivocó al dejarlo colgado por tantos meses. Y también seguramente influya la necesidad de demostrarle a la afición del club andaluz que su deseo es ayudar a mejorar al equipo de cara a una segunda mitad de año que será muy intensa.