Michael Krohn-Dehli se ha convertido en esta temporada en una de las claves de un Sevilla FC renacido. Luego del fracaso en Champions League, el cuadro dirigido por Unai Emery ha logrado reinventarse, manteniendo la idea de base y cambiando algunos factores que lo terminaron por convertir en un equipo tal vez menos vistoso, pero mucho más sólido en su estructura. 

Luego de participar del evento educativo "Sácale partido al cole", que contó con la visita del Colegio Sagrado Corazón al Ramón Sánchez Pizjuán, Krohn-Dehli compareció ante los medios de comunicación y habló del partido que se disputará en dos días contra el Celta de Vigo en Balaídos. Respecto de la posibilidad de jugar una nueva final expresó que "es algo que todos quieren, una final para un equipo es muy bueno" y dejó en claro que a pesar del 4-0 a favor cosechado en el duelo de ida, nadie en el plantel cree que la eliminatoria esté definida: "El Sevilla está acostumbrado en los últimos años y va a ser un partido difícil. Tenemos el 4-0, pero hay que jugar un partido más y ojalá lleguemos a la final"

El internacional por Dinamarca no evitó referirse a su ex club y mostrar que su sentimiento por el Celta es muy fuerte por todo lo vivido en sus años como jugador allí: "El Celta lleva un año muy bueno. Estaba feliz por la victoria 4-0, pero contra el Celta duele un poquito, porque era un partido muy especial para ellos. Fue un golpe grande para ellos, pero hay un partido más y ahora estoy jugando en el Sevilla y es lo más importante".

Más allá de sus medidad declaraciones, mostró confianza respecto a lo que se viene aunque sin perder la cautela cuando se le preguntó por las posibilidades de uno y otro equipo para avanzar a la gran final: "No voy a decir porcentajes, pero sabemos que va a ser muy difícil, el Celta le ganó este año al Barcelona 4-1. Es un campo difícil, contra un rival que está jugando muy ofensivo y ellos pueden marcar muchos goles".