Unai Emery sabía a lo que se exponía durante la noche de este jueves. Pese a ello, apostó por alinear a los mejores, sin pensar en futuras sanciones de cara a la final de Copa.

Ya con los apercibidos Rami y Kolo en el once titular, el partido tomó un rumbo algo más intenso en la medular tras los dos goles celestes, que conseguían acortar distancias y meter presión al conjunto sevillista. Con esto, el técnico vasco decidió introducir a Steve N'Zonzi para solventar estos problemas en el centro del campo.

Los tres franceses aguantaban, sin entradas bruscas ni forcejeos, las embestidas del Celta de Vigo, aminoradas tras el gol de Banega. Sin embargo, en un lance aéreo por la disputa del balón, el mediocentro golpeó la cara de un rival. Martínez Munuera decidió amonestarle 

La historia no finalizó ahí ya que, tras el pitido final, N'Zonzi fue a recriminarle al colegiado esa primera tarjeta (a consecuencia de ella, se perdería la final), lo que le supuso la segunda tarjeta amarilla y, por tanto, la expulsión. Según el acta, la amonestación definitiva se dio por "protestar con los brazos en alto" una de las decisiones del árbitro.

N'Zonzi es actualmente uno de los jugadores más en forma de la actual plantilla y de aquí a mayo pueden suceder muchas cosas pero lo que es innegable que Emery pierde a un futbolista muy importante al que tendrá que buscarle un recambio de garantías para contener la zona de creación barcelonista, tan temida y que si no es capaz de asfixiar el Sevilla puede empezar a perder la final por ahí.

Hasta el 21 de mayo tendrá el vasco para darle vueltas al esquema táctico para alinear a los jugadores más en forma. La final de la última Supercopa de Europa debe ser un partido a tener como referencia.