El Sevilla, que anoche consiguió en Vigo la clasificación para su octava final de la Copa del Rey, presenta un balance favorable en los siete precedentes, con cinco triunfos frente a dos derrotas. El conjunto de Nervión completa así una década prodigiosa, donde una de las claves del éxito es la modélica planificación deportiva elaborada y establecida por Monchi.

Otra final más Sí, otra vez. Es increíble, magnífico, extraordinario y los calificativos se quedan cortos para mencionar y alabar lo que está consiguiendo este Sevilla. Así de simple. El Sevilla siempre ha sido un equipo importante en España, por estar siempre entre los 10 primeros que más temporadas y títulos habían peleado en Primera. Pero, ha llegado el punto que, el Sevilla se ha convertido en un club modelo, en una entidad magnífica y brillante. El conjunto de Eduardo Dato se ha convertido en uno de los clubes más importantes a nivel internacional. Es admirado en todos los rincones del mundo futbolístico.

Ahora, aún con la temporada en marcha, ya que solo se ha pasado el ecuador de la campaña, de nuevo, el Sevilla está en otra final, aunque el conjunto de Emery sigue vivo en la Uefa Europa Legue, y todo puede ocurrir.

Este torneo de Copa del Rey ha sido tremendamente especial. El conjunto de Emery ha vencido a todos sus rivales con solvencia. No ha obtenido ni una derrota. El técnico ha dado cabida a toda la plantilla, una gestión admirable, donde siempre el objetivo era el mismo, la victoria. A principios de la campaña el Sevilla y Emery avisaron de que irían en serio por la Copa, y así fue. La imbatibilidad del equipo en este torneo lo demuestra. El técnico vasco ha conseguido armar a todo un "ejército" que buscaba la final con ilusión y humildad.

Son capaces y lo serán, siempre con el lema de "Dicen que nunca se rinde" bajo el brazo. El conjunto de Nervión lleva ya trece finales en la última decada y asoma la cabeza en el panorama mundial.

El conjunto nervionense ha demostrado ser capaz de soñar con cualquier reto, y así piensa seguir soñando. En esta temporada ilusionante, que aún no ha acabado, el Sevilla cuenta con una plantilla temible, imbatida en este torneo y que nunca camina solo. En definitiva, Emery y la entidad han conseguido formar un "ejército" que tiene la ilusión como corazón y con esto se convierte en una "armada invencible".