Tras el pase a la final de la Copa del Rey el pasado jueves, el Sevilla regresaba al Sánchez Pizjuán para seguir peleando por escalar posiciones en la Liga BBVA. Delante tendría a Las Palmas, conjunto que le venció en el choque de la primera vuelta y que metido en puestos de descenso tendría que buscar el triunfo a toda costa ante unos andaluces que por el momento parecen inexpugnables ante el calor de su público.

El Sevilla presentó un once con ciertas novedades respecto a la vuelta de Copa del Rey ante el Celta de Vigo. Unai Emery dispuso en Balaídos un equipo titular a sabiendas que los vigueses darían mucha guerra a pesar de la ventaja de cuatro goles. Ante Las Palmas, el técnico vasco realizó hasta seis cambios respecto al jueves. Mariano, Tremoulinas, Cristóforo, N’Zonzi, Reyes y Konoplyanka entraban junto a Rami, Kolo, Banega y el indiscutible Gameiro.

En la Liga BBVA hay diferentes tipos de equipos. Existen los que no te dejan jugar y que basan su fútbol en cortar cualquier progresión del rival a base de falta. Otros como Las Palmas juegan más abiertos y permiten el fútbol del rival haciendo una propuesta de juego muy similar, en este caso, al Sevilla. Nervionenses e isleños no consiguieron controlar el partido en el transcurso del primer acto, el balón fue durante los primeros 20 minutos de un área a otra sin que las ocasiones claras de gol terminaran de llegar, si acaso, esa clarividencia tuvo más color rojiblanco que amarillo.

Un incómodo Banega

Desde los primeros instantes, Las Palmas buscó ahogar el fútbol de uno de los jugadores más talentosos de la entidad andaluza, Ever Banega. El argentino mostró una velocidad menos de la ofrecida en los últimos meses y eso lo provocó la gran labor en el centro del campo por parte del jugador canario Tana y Jonathan Viera. Wakaso también ofreció un plus de técnica a su ya más que conocido despliegue físico. Mientras tanto el argentino sufría y perdía balones a los que no estaba acostumbrada la grada del Sánchez Pizjuán.

Las Palmas no se arruga

De la falta de dueño del balón inicial se pasó a un control relativo por parte de los canarios que a base de toque empezaron a acercarse a la portería de Sergio Rico que solventaba todo el trabajo que le ofrecía William José como referente ofensivo y Jonathan Viera acercándose desde la segunda línea isleña. Precisamente Viera fue el autor de la ocasión más clara de los primeros 45 minutos. El jugador canario recogió el balón en el centro del campo y tras avanzar mandó su disparo al poste derecho de Sergio Rico que pudo poco hacer pero que encontró un aliado en la madera del gol sur del Sánchez Pizjuán. Con el susto en el cuerpo y con un marcador que no se movió en la primera mitad se llegó al descanso. El Sevilla tuvo su mejor ocasión en un disparo de Reyes desde la frontal que sacó a la perfección el ex sevillista Javi Varas.

Calco de la primera parte

En el inicio de una segunda mitad, sin sustituciones por parte de ninguno de los protagonistas, el Sevilla salió presionando como en la primera mitad y consiguió encerrar a los de Setién sin que estos sufrieran en exceso gracias a una gran colocación en defensa. Los andaluces no terminaban de hilvanar jugadas de verdadero peligro para inquietar la portería de Javi Varas.

Frescura desde el banquillo

Unai Emery veía desde su área técnica como con el paso de los minutos la frescura de piernas y por tanto de ideas de hombres como Reyes se iba agotando y no tardó en mover el banquillo dando entrada al canario Vitolo. Se perdía un tanto de calidad y se ganaba en velocidad y potencia desde el extremo derecho. El internacional español contaba con algo más de media hora para llevar al Sevilla a por su undécimo triunfo consecutivo en casa.

En un encuentro en el vértice izquierdo del área de Varas se encontraron Banega, Vitolo y Tremoulinas, tras una combinación de pases en corto ante las miradas de los defensores canarios, Banega recibía con cierta claridad en la frontal y su disparo seco superaba a un Javi Varas que rozaba el esférico pero que no podía impedir el primer tanto en el minuto 69.

Alivio y sentencia

Gameiro volvió a marcar ante el público del Sánchez Pizjuán
Gameiro volvió a marcar ante el público del Sánchez Pizjuán

Con el primer gol luciendo en el electrónico del Sánchez Pizjuán, el Sevilla sintió cierto alivio y los futbolistas del conjunto andaluz comenzaron a ver los huecos con más facilidad. En una jugada con las que todo entrenador sueña, el Sevilla sacaba el balón jugado desde Sergio Rico para Rami, el central avanzaba ligeramente para buscar a Krohn-Dehli en el centro del campo y este, con la pausa suficiente se la daba abierta a la derecha a Vitolo para que el canario pusiera en bandeja el segundo a Gameiro que remachó en el 75 de partido. Los de Nervión sentenciaban en un partido que no estaba siendo desde luego el más brillante ante su público.

Juan Muñoz se gana unos minutos

Con el partido prácticamente sentenciado, Unai Emery se acordó de los que necesitan minutos para ir ganando poco a poco más confianza como es Juan Muñoz. Se marchaba entre una sonora ovación por el gol y por sus últimas actuaciones Kevin Gameiro y dejaba su lugar en el campo a un canterano que ha superado en la pelea por ser el recambio del francés a Fernando Llorente. El riojano no apareció ni en la convocatoria del técnico vasco.

Los andaluces tuvieron oportunidades para ampliar el marcador pero este no se volvió a mover y deja a los rojiblancos con 40 puntos como quinto clasificado y a cinco de un Athletic que calló en el Santiago Bernabéu por un contundente 4-2. Por arriba, el Villarreal sigue estando a ocho puntos y de momento se antoja un tanto complicado alcanzar al submarino amarillo. Nervión sigue siendo inexpugnbable a pesar de que el Sevilla no dio su mejor cara durante casi 70 minutos.