Fernando Llorente está viviendo un año convulso. Pese a la confianza que recibe de la mano de Unai Emery no ha alcanzado el nivel que mostró en el Athletic o en la Juventus. Ha marcado goles importantes, pero no ha tenido una regularidad que se le pide a gritos.

Una vida rojiblanca

El riojano volverá al estadio donde soñó triunfar desde su infancia. Lo hizo. Desde los 11 años jugó con el Athletic y fue educado con los valores de Lezama, la cantera del club vasco. En 2005 su sueño se vio cumplido, al debutar ante su afición. No tuvo la continuidad que necesitaba, pero siempre que jugó dejó destellos de su calidad, casi siempre en forma de goles. Cuando logró asentarse en la titularidad, se hinchó a marcar goles y aupó al Athletic a lo más alto, hasta el punto de disputar una final de la Europa League y dos finales de la Copa del Rey, aunque perdió las tres. Tras 9 temporadas y 115 goles en sus botas (y su cabeza), abandonó el club para poner rumbo a Turín.

Salida por la puerta de atrás

Su última campaña en el Athletic estuvo marcada por el debate sobre su no renovación. El presidente de la entidad avanzó en enero que Llorente se marcharía a final de temporada a la Juventus, aunque en diciembre Fernando ya dijo que no iba a renovar, declaraciones que no sentaron nada bien en La Catedral. Algunos pocos comprendieron su anhelo de emprender su viaje a un club más grande, aunque la mayoría no estuvo de acuerdo. Y así se lo hicieron saber a Fernando durante toda la temporada, con duras críticas y pitos cuando jugaba. 

Una oportunidad para reivindicarse

"El Rey León" vuelve a San Mamés. Podría volver a la titularidad, debido a la importancia del juego aéreo y la gran cantidad de minutos que acumula en sus piernas Gameiro, A Emery siempre le ha gustado motivar a los jugadores contra sus ex-equipos. Así que su titularidad no es algo tan improbable, o, al menos, que goce de minutos. Puede dar un zarpazo para acabar con las críticas, que le llueven desde Sevilla por su rendimiento o desde Bilbao por la forma de irse. Llorente decidirá.