El Sevilla se ha apuntado el primer golpe en la eliminatoria fratricida entre dos de los tres equipos españoles que permanecen en la competición. El partido de ida se ha decidido con un gol en los minutos finales del encuentro, cuando ya parecía que el empate iba a ser el resultado definitivo, pero el gol de Iborra ha servido tanto para vencer como romper la funesta racha del Sevilla a domicilio en esta temporada 2015-2016. Hasta hoy solo había ganado fuera del Ramón Sánchez Pizjuán en la Copa del Rey y estaba vírgenes de triunfos tanto en Liga BBVA como en competiciones europeas (incluyendo Champions League y Europa League).

El choque comenzó bajo una lluvia, propio de los territorios del norte de España, condición que favorecía a los locales, pero el césped ha estado en buenas condiciones y ha aguantado el encuentro. El partido comenzó con una presión del Athletic que buscaba forzar el fallo en la salida de balón del Sevilla.

Lesión de Tremoulinas

Unai Emery se ve obligado, en los primeros 10 minutos, a cambiar de plan ya que Tremoulinas, un puñal en la banda, tiene que pedir el cambio por una lesión muscular que hace que entre el argentino Fazio, dejando a Kolo el puesto de lateral. Justo antes del cambio, el Sevilla goza de la primera oportunidad ya que Gameiro disparó alto tras un saque de esquina botado por Banega.  

Fazio no está teniendo un regreso al Sevilla de momento muy afortunado y un fallo suyo dejó un balón a Williams que gozó de una buena ocasión que no pudo culminar gracias al oportunismo de Ramí.

Banega tiene la primera

Aunque el choque estaba igualado en cuanto a intensidad y juego, era el Sevilla quien conseguía generar más peligro y así, recién pasado el minuto 20 Banega estrelló un remate a la madera, que hizo temblar al estadio bilbaíno.  

El Athletic de Bilbao tenía que despertar y más jugando en su campo, y así Williams, que volvía tras una lesión, tuvo una ocasión tras un pase de De Marcos pero David Soria estuvo muy atento.

El Sevilla quiso volver a meter miedo y Vitolo perdonó una nueva clara ocasión, ya que tras un espectacular pase de Krohn-Dehli, intentó picarla ante la salida de Herrerín, pero metió una providencial mano el guardameta vasco. 

El partido seguía jugándose a un alto ritmo, con polémica arbitral por unas faltas no señaladas a Kevin Gameiro, producto de un arbitraje típicamente inglés donde se permite más el contacto que aquí, pero Clattenburg no lo estimó así. 

Aduriz tiene la suya

El Athletic de Bilbao quisó aprovechar los minutos finales para tratar de desnivelar la balanza a su favor y fue Aduriz quién tras un tremendo cabezazo estrelló el remate al palo. El balón vino de un saque de falta de Beñat, auténtico especialista en jugadas a balón parado. Con el marcador a 0 se llegó al descanso, y las espadas seguían en todo lo alto. 

Tras el descanso, Unai Emery y Ernesto Valverde apostaron por los mismos hombres que acabaron la primera parte y nada más comenzar la segunda parte Aduriz, ahora sí, inaugura el marcador tras un remate de cabeza tras un buen pase de Iker Muniain. Un gol muy típico de Aduriz, que lleva una temporada sensacional. 

Espoleado por el marcador, el conjunto local se vino arriba y pudo hacer el segundo tras un nuevo remate de cabeza, esta vez de Etxeitia ante el que David Soria se luce para dar aire al conjunto sevillista. 

Kolo pone la igualada 

Este frenesí vasco fue parado por un desgraciado pase de cabeza de Munian a Herrerín ante el que Banega se anticipa y filtra un pase a Kolo que define de maravilla. El Sevilla había logrado su objetivo, hacer un gol, cuando nadie lo esperaba e inclinaba con este marcador la balanza a su favor. 

El gol sentó como un jarro de agua fría en los locales, que incluso Valverde hace un doble cambio para tratar de que sus hombres no se vinieran abajo tras ese clamoroso error de Muniain, que fue sustituido. 

El partido entró en un parón, ya que el Athletic estaba bloqueado y el Sevilla veía el 1 a 1 como un resultado muy bueno, pero Emery buscaba la victoria y metió a Konoplyanka por Krohn-Dehli para tener mayor velocidad en ataque. Poco después, ambos entrenadores quemaron sus naves e hicieron su último cambio, metiendo Valverde a Borja Viguera y a Iborra, Unai Emery.

Iborra rompe la igualada

La dinámica del encuento parecía aventurar que el Sevilla podía sacar un resultado más positivo del que tenía, ya que Emery le comió las tostadas a Valverde claramente con los cambios y buscaba tener más oportunidades con un Kevin Gameiro, que se aprovechaba de su punta de velocidad. Así, el ariete francés fue esta vez asistente en vez de goleador y dió un pase a Iborra que el centrocampista valenciano no desaprovechó. De ahí hasta el final prácticamente no ocurrió nada debido a que el gol se produjo en el minuto 85. 

El Sevilla consiguió ganar en el Nuevo San Mamés, romper una mala racha a domicilio, reafirmarse en su moral tras la sorprendente derrota en su estadio el pasado domingo y tiene una buena ventaja para pasar a semifinales de la Europa League, el próximo jueves, en otro jueves de feria, que évoca recuerdos del gran Antonio Puerta. 

VAVEL Logo
Sobre el autor