El Sevilla encadena su tercera derrota consecutiva y ve peligrar su estancia en la UEFA Europa League. Salió como de costumbre adormecido y sin juego lejos de Nervión, y el Valencia, que necesita puntos para evitar el descenso, vio la oportunidad perfecta para conseguir tres puntos vitales. Sergio Rico fue el mejor de los hispalenses gracias a sus intervenciones, que dejaron el marcador con tan solo un gol de ventaja a los locales. 

En la segunda parte, los cambios del técnico sevillista cambiaron la dinámica del encuentro. Salieron Konoplyanka, Vitolo y Gameiro para sobre pasar al Valencia en juego y finalmente obtener los frutos en el minuto 86 con el tanto del empate del francés, que ya lleva 15 goles en Liga. Sin embargo, la suerte o el destino reclamó un nuevo verdugo a domicilio, y ese fue Negredo, que había saltado al campo 5 minutos antes de marcar el 2 a 1. 

Un dèja-vú demasiado habitual

Que el Sevilla no es Sevilla lejos de casa es más una evento cotidiano que un motivo de sorpresa. El conjunto de Unai Emery sigue siendo irreconocible cuando juega en campo enemigo y el pasado encuentro frente al Athletic de Bilbao en Europa solamente fue un mero espejismo. El equipo ché realizó una de sus mejores primeras partes en lo que va de campeonato doméstico.

Parejo no falló la segunda que tuvo | Foto: LFP
Parejo no falló la segunda que tuvo | Foto: LFP

Mestalla fue un auténtico huracán. Solamente hubo un equipo sobre el terreno de juego durante los primeros 45 minutos. Dani Parejo llevaba la batuta mientras que Rodrigo y Alcácer ponían en peligro la meta de Sergio Rico. Precisamente, el '9' valencianista tuvo la más clara al poco de comenzar el partido, con un balón cruzado que atajó Rico.

Más tarde, Rodrigo se internaría hasta el área prácticamente solo y sin defensas rivales para dejar el cuero perfecto para la entrada desde atrás de Parejo, pero una vez más el guardameta sevillista realizó una intervención espléndida para repeler el disparo del jugador ché. El Valencia podría haber tenido una considerable ventaja en el marcador si no hubiera sido por Rico. Sin embargo, los hispalenses o se saldrían con la suya y en el minuto 45, Parejo marcaría el primero con un gran lanzamiento de falta en el que la estirada de Rico fue en vano.

Cambio de dinámica

La charla del técnico vasco surgió buen efecto para el Sevilla, ya que salió con una cara totalmente distinta. Tras unos minutos de disputa por el balón y de encuentro igualado, poco a poco los andaluces fueron sobreponiéndose a su rival y a disponer de ocasiones cada vez más claras. Llorente reclamó un posible penalti tras agarrón de Mustafi en la que sería su última acción, antes de dar paso a Kevin Gameiro, que a la postre sería fundamental.

Los otros dos en salir fueron Konoplyanka y Vitolo. Ambos dos llevaron fueron los más activos del equipo y por sus respectivas bandas se movió todo el flujo del ataque hispalense. Gameiro caía constantemente a los flancos de sus compañeros en la ayuda y entre ellos salían las combinaciones ganadoras que estaban llevando al Sevilla de menos a más hasta el gol del empate del galo.

La revolución del Sevilla se topa con Negredo

Ya cuando el partido agonizaba, en el minuto 86, Gameiro sacaba petróleo de Mestalla. Una jugada por banda en una doble triangulación habilitaba a Gameiro que de primeras con su pierna buena batía a Diego Alves por bajo. Los andaluces lograban un merecido empate tras inhabilitar a su rival en la segunda mitad y haber estado rondando el gol hasta el premio final.

Llorente reclamó penalti en un agarrón de Mustafi | Foto: LFP
Llorente reclamó penalti en un agarrón de Mustafi | Foto: LFP

No obstante, la alegría duraría muy poco en las filas sevillistas. Tras el gol, saldría Negredo por Paco Alcácer, aquel delantero vallecano que tantas y tantas algerías le dio a Nervión con sus goles. El ex del Manchester City fue le verdugo en la tarde del domingo con el tanto que sentencia a un alicaído Sevilla. Cinco minutos después de su entrada, tras un barullo en la defensa, el '7' ché ponía el 2 a 1.

En el minuto 91 se acabó el punto que habían conseguido los de Emery y suman así una nueva derrota en el campeonato que hace peligrar la Europa League. A siete puntos se encuentra ya el Málaga CF, el octavo clasificado. El Valencia por su parte, respira y deja virtualmente sellada la permanencia con su nuevo técnico.