El pasado jueves, en el transcurso de la segunda mitad ante el Shakhtar, se pudieron ver los mejores minutos del Sevilla como visitante. Los andaluces tocaban con sentido, sin precipitarse y buscando en todo momento progresar hacia zonas más adelantadas. El conjunto ucraniano solo podía para el juego nervionense a base de duras faltas pero los colegiados en Europa son muy diferentes a los españoles, necesitan un contacto más aparatoso para hacer sonar su silbato.

La necesidad de vencer

A pesar de que el Sevilla está a tan sólo un partido de poder clasificarse para una nueva final de la UEFA Europa League, los deberes aún no están hechos en ninguna de las competiciones que disputa. En la Liga no está en los puestos que dan derecho a jugar la temporada que viene competición europea por lo que no puede despistarse y debe salir a por todas en los tres partidos que quedan por disputarse (Espanyol, Granada y Athletic Club).

La tarea no es sencilla teniendo en cuenta que los andaluces juegan dos de los últimos tres encuentros lejos del Sánchez Pizjuán, situación en la que aún no ha ganado en Liga. Este domingo tendrá delante a un Espanyol que aún no tiene matemáticamente la salvación y que sufre una tremenda necesidad de ganar ante los de Unai Emery. Un total de 37 puntos suman los pericos en la decimoquinta posición y cuatro son los que le separan de los puestos de descenso que marca el Granada.

El conjunto catalán tiene el dudoso honor de ser el equipo de la Liga que más faltas ha cometido (586) con una media de 16,74 por partido. Esta cifra no es síntoma de que sea un equipo violento ya que no se traduce en ser el conjunto que más amarillas recibe (Granada con 131). Los pericos no se complican cuando el rival se acerca a su territorio y cortan el juego rápidamente con una falta.

Por lo tanto el Sevilla deberá mover el esférico con velocidad para evitar que los locales corten en exceso el juego y por lo tanto su ritmo de juego. En el caso de que el Espanyol se coloque por delante en el marcador, los sevillistas podrían sufrir aún más las interrupciones en su juego a base de faltas. El empate no les sirve a ninguno por lo que tendrán que salir a ganar desde el primer minuto.

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Sobre el autor
Juan de Dios Pérez Boza
Sevillano de la generación de 1988, graduado en Periodismo por la US, amante del deporte en general y del fútbol y de la natación en especial.