El central argentino del Sevilla cayó lesionado el año pasado, al igual que su hoy compañero de equipo Michael Krohn Delhi, en semifinales de la Uefa Europa League ante la Fiorentina italiana. Desde entonces y hasta ahora ha tenido un largo camino de recuperación que se ha ido complicando pero que ha acabado con su reaparición en los terrenos de juego. En principio su alta estaba prevista para enero, pero finalmente no ha podido ser hasta finales de abril en la jornada 36 en la que ha podido reaparecer. No ha sido ante su afición, pero si ante la su ex afición, la del Espanyol, que lo recibió con una enorme ovación tras sustituir a Kolo. Pareja sabe que siempre tendrá un sitio en su antiguo club “personalmente me habría encantado jugar en el Ramón Sánchez-Pizjuán con mi gente, pero si no era ahí este era el mejor escenario para volver. Aquí siempre me han tratado de maravilla y estoy agradecido de que me recibieran tan bien"
Tras el partido habló para la televisión en el estadio de Cornellá-El Prat. Disgustado por la enésima derrota fuera de casa esta temporada,” me voy caliente por el resultado, pero tenemos que ser conscientes de que una vuelta después de tanto tiempo no era fácil", pero sin olvidar el largo camino que ha recorrido para volver a pisar el verde y hacer lo que más le gusta, jugar al fútbol. No se le olvida quien ha estado con él en este duro trance, "No me queda nada más que dar las gracias a mis hijas y a mi mujer, que son las que estuvieron todo este tiempo al lado mía aguantando mis momentos más duros. También a mi familia en Argentina, a mis amigos, compañeros, servicios médicos del club, al doctor Cugat...ellos han estado siempre al pie del cañón”. No se olvida de los que llenan cada jornada el Sánchez-Pizjuán a los cual mandó este mensaje, “le quiero agradecer a la afición a todo el cariño que me han dado para volver al terreno de juego, no me han dejado un día de lado y siempre me han recordado”.
De cara a este tramo final de la temporada aclaró que “trataré de aportar mi ayuda en el lugar que me toque. Quiero jugar siempre y el míster lo sabe, hoy le dije que para noventa minutos era complicado, pero me sentí muy cómodo”. Sobre el partido de la Europa League tiene claro que "el jueves es un partido muy importante. Estamos a poco de lograr algo histórico, pero viene un rival durísimo que ha demostrado en Ucrania que no va a dar lugar a relajaciones, pero nosotros en el Ramón Sánchez- Pizjuán somos muy fuertes también". Para terminar no se olvida de su faceta como capitán “todos los que jugamos debemos estar a la altura de esta camiseta, no es una excusa, hay que asumir la derrota y observar lo que hicimos mal”, concluyó.