Más allá de que el Sevilla parta con ventaja, estar en la final requerirá sufrimiento, mucho sufrimiento. Y es que Unai no entiende “un futbol sin capacidad se sufrimiento. No hay nadie que consiga las cosas sin haber sufrido antes, se crece desde el sufrimiento, desde las adversidades, desde que estemos unidos jugadores y afición. Si mañana queremos ganar tendremos que sufrir, tenemos que estar preparados para sufrir” Ante los 90 minutos que le esperan el jueves, Unai considera que están “preparados para 90 minutos, pero venimos de una eliminatoria durísima en la que el equipo supo estar de pie en todo momento y hasta el último instante. Ahora tenemos que estar preparados para estar de pie, con las botas bien puestas, y pase lo que pase”.

Emery quiso recordar que “el Shakhtar ha ganado los tres partidos fuera de casa, ése es el respeto y el conocimiento que tenemos sobre ellos y que nos hace trabajar muchísimo los detalles para tenerlos de nuestro lado. Pero mañana va a haber un factor más, nuestra afición, nuestro templo, nuestro estadio, nuestro querer y desear. Pero además de corazón, el equipo necesita mucha cabeza y mucho de futbol de nuestros jugadores”.

Para Unai, tanto Sevilla como Shakhtar “son dos equipos que hemos merecido estar en semifinales y los dos queremos el último premio. Sabemos que va a ser difícil, la confianza tiene que estar muy argumentada en que trabajemos al máximo el partido. El 2-2 nos da el 50 por ciento, en caso de empate el gol doble podría ser determinante. El partido va a estar muy igualado, tenemos que intentar plantearnos el partido desde esperar la mejor versión del Shakhtar”.

En cualquier caso, el técnico vasco apeló a la mística de Nervión para dar un nuevo paso al frente y hacer otra vez historia ya que viven ‘’un momento especial, un gran momento, un momento de ilusión, del que no podemos nunca cansarnos, de tener hambre, necesidad y deseo de seguir teniendo la oportunidad de hacer algo importante, algo histórico… Y además siendo conscientes de la dificultad, porque en el partido de ida todo el mundo pudo comprobar que es un equipo acostumbrado a ganar, con mucha experiencia, con muy buenos jugadores internacionales y que para contrarrestar eso necesitamos de todos”.