En la previa del encuentro mostró que tanto él como sus compañeros estaban completamente concentrados en el pase a la final de la Europa League en Basilea. Así fue, los andaluces salieron a por el choque desde el primer minuto y en el ocho Gameiro abrió el marcador. Luego empataron los ucranianos y se notó cierto nerviosismo.

Vitolo no escondió su felicidad por alcanzar por tercera vez consecutiva una final de Europa League, llegó hace tres años a Sevilla y se mostró incrédulo: “Si me lo llegan a decir cuando fiché por el Sevilla, sabía que venía a un club grande pero la verdad que jugar tres finales de Europa League seguidas es algo histórico y difícil de que se vuelva a repetir”.

El canario fue preguntado por el hecho de que los andaluces no tiran nunca un partido a pesar de sufrir como este jueves cuando los ucranianos empataron el choque al filo del descanso. Vitolo confesó que sabían que iban a apretar: “A pesar de que llevábamos una ventaja en la ida la vuelta iba a ser muy difícil. Ellos con el empate se han metido en el partido. En la segunda parte hemos ido a por todas y hemos hecho los dos goles que nos han dado tranquilidad y luego hemos sido claro dominadores del partido”.

Lo más difícil

El internacional español habló sobre la apasionante semana que se les presenta a los andaluces a final de mayo. El 18 la Europa League y el 22 la Copa del Rey: “Este año tenemos dos finales y la verdad es que es algo espectacular. Ahora toca pensar en la Liga y luego preparar esas dos finales para intentar darle otro título a la afición”.

Por último, Vitolo habló sobre el ambiente que se vivió en el Sánchez Pizjuán a la conclusión del partido. La grada cantó junto con los jugadores el himno del centenario y así lo vivió el jugador español: “Todo el mundo que haya visto el partido se le tienen que poner los bellos de punta. La afición aprieta mucho y habían agotado todas las entradas”.