Tras más de un año sin pisar el césped Ramón Sánzhez-Pizjuán, Nico Pareja volvió a reaparecer ante la afición sevillista en la tarde de hoy ante el Granada, aunque el resultado final del partido no fuera el idóneo para el momento vivido por parte del argentino.
El central sevillista aseguraba ante los medios oficiales del club, tras concluir el partido, que “volver a casa era muy especial para mí, un partido que llevaba esperando desde hace mucho tiempo. El cariño de la gente hace que tengas más fuerza, desgraciadamente hemos perdido, y es una pena que no nos hayamos podido despedir con una victoria”.
Al sentir unas molestias en la pierna, en incluso debiéndose sentar en el césped, Pareja fue sustituido en el minuto 78 por Carriço por precaución, aunque tras sus palabras calmó a la afición sevillista, preocupada por el estado físico del argentino a estas alturas de temporada y tras todo lo que ha tenido que pasar el jugador: “Me sentí muy bien físicamente desde el principio, pero empezó a molestarme el isquio, prefería descansar y no arriesgar. No es nada grave, son simple molestias, estaba cargado, llevo tiempo sin jugar y es lógico”
Sobre el encuentro, el central nervionense se lamentó por la derrota del equipo ante el Granada por 1-4 ya que fue “un partido que teníamos controlado, en el que creamos ocasiones, pero en diez minutos se nos fue el partido”; sin embargo –continuaba argumentando Pareja– este encuentro no debe empañar la temporada del Sevilla porque “somos muy fuerte en casa, lo hemos hecho valer. Ahora esperamos darle las alegrías en las finales”.
Para concluir, el argentino rememoró la gran hazaña lograda por el equipo: “Llevamos dos finales de Europa League, ganando y jugando dos Supercopas de Europa. Hay que agradecer lo que ha hecho el equipo hasta aquí y disfrutar de estas dos finales que nos quedan por delante”, concluía Pareja.