Vino desde Getafe, después de su paso por el Shalke 04, para turnarse el lateral izquierdo con Trémoulinas. En pretemporada dejó buenas sensaciones pero cuando empezó lo importante a Emery le costó demasiado confiar en él. Probó otros experimentos para cuando faltaba el francés, pero nada ni nadie convencía. Hasta que llegó el día.

El debut soñado

Sergio Escudero jamás olvidará el partido frente al Valencia en el Sánchez - Pizjuán. Primer partido, primera titularidad, primer gol y tres puntos gracias a él. Pero el encuentro fue más que eso. Su constante acoso por su banda fue un quebradero de cabeza para la defensa ché y, cuando se quedaron con uno menos, jugó prácticamente como extremo. Y cumpliendo con creces. Cuando más se le atascaba al Sevilla el marcador, un centro medido con el exterior de Banega llegó al desmarque pedido por Sergio que empaló con un remate acrobático el cuero al fondo de la red de un Ryan que se estaba mostrando infranqueable.

Punto de inflexión

Desde entonces Emery contó mucho más con él y dejó las variantes en el lateral izquierdo. Si bien es cierto que con los dos al 100% solía jugar Trémoulinas, los minutos se alternaban bastante y varias veces se sustituían. La velocidad punta, buena técnica y facilidad para combinar eran los avales que presentaba. Aunque todo sea dicho, sus incorporaciones dejaban que desear cuando tocaba replegarse. La lesión de Benoît ante el Shaktar le dio la oportunidad de jugar las dos finales. Ante el Liverpool se le comieron en la primera mitad. Cosas de la experiencia. Pero reaccionó bien y tanto en la segunda como ante el Barça no desentonó.

Su final de campaña ha sido positivo y seguro que le anima de cara al año siguiente. Los rumores sitúan a Trémoulinas lejos de Sevilla la próxima temporada. Si es así, Sergio deberá hacerse valer para adueñarse del carril izquierdo de Nervión.

Competición Partidos Partidos titular Tarjetas amarillas Tarjetas rojas Goles
Liga 15 13 2 0 1
Copa del Rey 5 5 1 0 0
Champions League 0 0 0 0 0
Europa League 7 5 1 0 0