Se terminó la temporada para el Sevilla, lesiones, rumores constantes de posibles salidas, derrotas amargas, dulces triunfos y sobre todo tres finales para un equipo que parece que sigue sin ver su techo. A pesar de las bajas constantes de jugadores, Monchi y Emery forman un binomio perfecto cada temporada para en verano volver a obrar un milagro y formar un equipo competitivo que se empieza a acostumbrar a pelear con los más grandes de Europa y España.

La campaña empezó muy pronto para los hispalenses. El triunfo en la Europa League 2014/15 ante el Dnipro ucraniano le permitió jugar la final de la Supercopa de Europa en Tiflis. El rival era el todopoderoso FC Barcelona. Los hombres de Luis Enrique llegaban como vigentes campeones de la Champions League. Sevillistas y barcelonistas vivirían su segunda final en este torneo y en la primera los andaluces salieron vencedores por 1-3 en Mónaco. Los catalanes llegaban con el equipo prácticamente hecho y los andaluces aún estaban en pleno proceso de renovación con las llegadas de Konoplyanka, Llorente y Rami entre otros.

Oda al fútbol

La final vivida en la ciudad de Mónaco el 11 de agosto entre Barcelona y Sevilla pasará probablemente a la historia del fútbol moderno del viejo continente. Cuando parecía que el triunfo se estaba decantando claramente del lado blaugrana gracias a un resultado de 4-1. Los goles de Messi (2), Rafinha y Luis Suárez habían dado una gran ventaja a los catalanes que vieron como en una impresionante muestra de casta y amor propio de los sevillistas igualaban el choque a cuatro y lo llevaban a la prórroga. En el tiempo extra Pedro Rodríguez, ‘Pedrito’ ofreció su último servicio para la entidad catalana con un gol que supuso el triunfo definitivo por 5-4 y un título más para los barcelonistas. El conjunto de Unai Emery demostraba en el primer partido de la temporada que se lo pondría muy difícil a los rivales en todos los encuentros sin darse nunca por derrotado.

Un comienzo de Liga con muchas dudas

Tras la gran impresión causada por los de Emery en el partido de Supercopa de Europa, la Liga BBVA comenzaba el 21 de agosto con un derbi andaluz frente al Málaga. La Rosaleda sería el escenario del estreno liguero del vigente campeón de la Europa League y no pudieron pasar del empate a cero inicial a pesar de que ambos equipos pusieron todo de su parte para mover el resultado. Finalmente los de Nervión sumaban su primer punto lejos de casa y nadie podría presagiar lo que vivirían los hispalenses en sus encuentros como visitantes.

El Sevilla se veía condenado al farolillo rojo al término de la quinta jornada con solo dos puntos

Con el primer partido ante su público, los de Emery recibieron su primer mazazo ante un Sánchez Pizjuán renovado y en el que se podía leer en una de las vallas de los fondos ‘Nervión no regala puntos’. El Atlético de Madrid se llevó los tres puntos con un contundente 0-3. Los andaluces empataban en el Ciutat de Valencia (1-1), caían de nuevo en Nervión ante un gran Celta por 1-2 y confirmaban su mal inicio liguero en el Insular de Las Palmas (2-0). Un equipo llamado a estar peleando por los puestos de Liga de Campeones y que se veía condenado al farolillo rojo al término de la quinta jornada con solo dos puntos en su casillero.

Nervión como base de la remontada

Con el equipo en una profunda crisis en Liga pero sin saltar aún las alarmas recibía el Sevilla al Rayo Vallecano en Nervión. En el choque de la campaña anterior en Vallecas los andaluces se encontraban en una situación muy similar y un triunfo sirvió para sentar la base de la posterior remontada liguera. Los locales salieron a por todas y vencieron no sin suspense a pesar de colocarse con un 2-0 inicial. Un gol de Konoplyanka en el 86 sirvió para el primer triunfo en Liga de los andaluces. Tras esta victoria llegarían otras de postín ante FC Barcelona (2-1, jornada 7), Real Madrid (3-2, jornada 11) y Valencia (1-0, jornada 13) aunque seguían los sevillistas sin conocer la victoria lejos del Sánchez Pizjuán tras empatar en Eibar y caer derrotado en Castellón y Donostia ante Villarreal (2-1) y Real Sociedad (2-0) respectivamente.

Los hispalenses llegaban a las vacaciones de Navidad con 23 puntos y en octava posición

Los partidos en casa habían salvado la situación de cierta angustia en la Liga y en la jornada 13 se colocaban en la mitad de tabla con 18 puntos y a tres de los puestos europeos. Hasta el parón navideño se jugaron tres encuentros más y el Sevilla, casi como si de una costumbre se tratara, volvía a no vencer en Riazor (1-1), sumaba tres puntos más ante el Sporting (2-0) y empataba en el primero de los derbis de la temporada con el Benito Villamarín como escenario (0-0). Los hispalenses llegaban a las vacaciones de Navidad con 23 puntos y en octava posición, a tres de los puestos europeos y a ocho de la Liga de Campeones.

Escudero celebra un gol en el Pizjuán| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)
Escudero celebra un gol en el Pizjuán| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)                                                            

Obsesión por ganar como visitante

El Sevilla sustentaba su posición en la Liga BBVA a base de ganar ante su público. Tras un comienzo dubitativo, los andaluces habían convertido el Sánchez Pizjuán en un verdadero fortín y ya en plena segunda vuelta caían derrotados ante los hispalenses, Espanyol (2-0), Athletic (2-0), Málaga (2-1), Levante (3-1), Las Palmas (2-0), y Eibar (1-0) pero la asignatura pendiente para el Sevilla era vencer lejos del Pizjuán.

Los hispalenses lograban importantes resultados como visitantes a pesar de no ganar fuera

Inexplicablemente los hombres de Emery bajaban considerablemente su rendimiento cuando de visitar a otro equipo se trataba. A pesar de no sumar de tres en tres, los hispalenses lograban importantes resultados en el Calderón (0-0, jornada 21), Balaídos (1-1, jornada 23) pero perdían una gran renta inexplicablemente en Vallecas. Tras colocarse 0-2, Manucho y Miku empataban el choque para dejarlo en el 2-2 definitivo.

Aspirando al cuarto puesto

Con la buena tónica de resultados sevillistas y haciendo de Nervión una garantía de victoria, los andaluces se engancharon a la quinta plaza y llegaban a la jornada 29 a ocho puntos del cuarto puesto que ocupaba el Villarreal y recibiéndolos en el Sánchez Pìzjuán en un enfrentamiento directo que podría marcar las aspiraciones de unos y otros en función del resultado. Los de Marcerlino es estaban mostrando muy fiables aunque venían de caer inesperadamente ante Las Palmas. Los de Emery no pudieron aprovechar ese tropiezo y una vez más empataron en el Coliseum Alfonso Pérez ante el Getafe (1-1).

El Sevilla llegaba a la jornada 29 a ocho puntos del cuarto puesto del Villarreal, equipo al que se enfrentaban

Con las espadas en todo lo alto Sevilla y Villarreal se enfrentaban y los primeros en golpear eran los locales con un gol de Vicente Iborra en el minuto 23. El Villarreal no se amilanaba y en cuestión de ocho minutos, los que van del 29 al 37 para que uno de los mejores jugadores de la temporada amarilla, Bakambu hacía un doblete para colocar por delante en el marcador a los castellonenses. Con el 1-2 se llegaba al descanso y en la reanudación un gol en propia meta de Víctor Ruíz (min. 51) ponía las tablas de nuevo en el marcador.

Lance del partido ante el Villarreal| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)
Lance del partido ante el Villarreal| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)

El Sevilla necesitaba ganar para seguir vivo en la pelea por el cuarto puesto y fue a por el partido descaradamente, Konoplyanka puso el 3-2 en el 65 y con los visitantes volcados, José Antonio Reyes puso el definitivo 4-2 que servía además de para sumar tres importantes puntos para ganarle a los de Marcelino el golaveraje en enfrentamientos directos en Liga BBVA. Los andaluces terminaban la jornada a cinco puntos de los puestos que daban derecho a jugar la Liga de Campeones.

Un final de Liga cuesta abajo

Con el cuarto puesto a tiro, el Sevilla visitaba el Santiago Bernabéu el Domingo de Ramos y ahí comenzaba la debacle andaluza en la Liga BBVA. Un duro correctivo de los blancos por 4-0 ponía el punto de partida hacia una serie de nueve encuentros en los que los hispalenses tan solo pudieron sumar 4 puntos tras un empate en casa ante el Deportivo de la Coruña y un triunfo ante el eterno rival en la jornada 35 por 2-0 gracias a los goles de Gameiro y Coke.

El Sevilla sumó cuatro de los últimos 27 puntos

El Sevilla se desconectó en el tramo final de Liga y esto propició que los de Emery acabaran en la séptima plaza, con 52 puntos y en tierra de nadie ya que la lucha por la sexta plaza se había olvidado varias jornadas atrás. El campeonato de Liga del Barcelona y su clasificación para la final de Copa del Rey hacía que los andaluces se clasificaran un año más para competición europea, aunque la temporada no había terminado aún, quedaba la Europa League.

Al ‘grupo de la muerte’ en la Liga de Campeones

Con la consecución de la Europa League en Varsovia la temporada anterior el premio era mayúsculo. Ni más ni menos que la clasificación directa para la fase de grupos de la Liga de Campeones. La suerte no estuvo del lado de los andaluces ya que en el sorteo quedaron encuadrados en el denominado ‘grupo de la muerte’. Junto al Sevilla jugarían el Borussia de Mönchengladbach alemán, el Manchester City inglés de Jesús Navas y la Juventus italiana que traería recuerdos para un sevillista, Fernando Llorente.

Llorente en el partido ante el City| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)
Llorente en el partido ante el City| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)

Tras un comienzo prometedor en el Sánchez Pizjuán con un contundente 3-0 ante el ‘Gladbach’, cayó en la segunda jornada de la fase de grupos 2-0 en Turín sin disparar una sola vez a puerta. En la visita a Manchester para enfrentarse al City se abrió un halo de esperanza a la clasificación para los octavos. Los andaluces se colocaban por delante a la media hora, gol que era igualado tras un tanto en propia puerta de Rami. Con un empate en el zurrón, De Bruyne hacía el definitivo 2-1 y llevaba a la dura realidad a los sevillistas. Tras esa dolorosa derrota en tierras inglesas, los hispalenses no tuvieron nada que hacer en el regreso de Navas a Sevilla con el City (1-2) y mucho menos en su visita a Alemania (4-2). La única esperanza era quedar terceros para seguir vivos en competiciones continentales pero en la siempre querida Europa League.

Llorente marca el camino a la Europa League

En el último partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones el Sevilla recibía en el Sánchez Pizjuán a la Juventus. El único resultado posible era el triunfo y esperar a que el Mönchengladbach no venciera en su visita al Manchester City. El partido en la capital andaluza no estuvo exento de tensión y tan solo un gol de Fernando Llorente a su ex equipo en el 65 tras un perfecto remate de cabeza hizo que la balanza se decantara del lado sevillista. En el otro campo donde se jugaba el pase a la Europa League el City venció, no sin suspense, al ‘Gladbach’ por 4-2 y permitía que el Sevilla se metiese en su competición fetiche y por tanto pudiera revalidar el título conseguido en mayo de 2015 en Varsovia.

En la lista de favoritos para la Europa League

Con el pase vía Champions a la Europa League el Sevilla empezaba de cero en una competición que había ganado en las dos temporadas anteriores y ante la que partía como uno de los principales favoritos. En esa misma línea de favoritismo estaban Manchester United, Borussia Dortmund, Liverpool y un escalón por debajo los españoles Villarreal, Valencia y Athletic. En el cruce de dieciseisavos el Sevilla se encontró un rival desconocido para la mayoría de aficionados nervionenses y que dio lugar a muchas bromas en la capital andaluza. El Molde noruego sería el primer escollo en el camino a la final de Basilea. Los de Emery sentenciaron prácticamente la eliminatoria en el partido de ida en el Sánchez Pizjuán (3-0) para no pasar apuros, a pesar de la derrota por 1-0 en el partido de vuelta.

El anfitrión para seguir avanzando

Gameiro en el choque ante el Basilea| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)
Gameiro en el choque ante el Basilea| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)

El destino quiso que el Sevilla visitara la sede de la final antes que cualquier otro equipo. Se hablaba de que los andaluces lo hacían para acostumbrarse a la ciudad y a las dimensiones del St. Jakob Park. El sorteo de octavos determinó que los de Emery tendrían que enfrentarse al Basel. En el partido de ida los andaluces no fueron capaces de mover el 0-0 inicial y regresaron a Sevilla con un marcador que a pesar de no ser adverso podría darle muchos problemas en caso de un gol suizo. En el Pizjuán y al calor de su grada los nervionenses no fallaron y le endosaron un contundente 3-0 gracias al gol de Rami y al doblete de un Gameiro que empezaba a encontrarse en el mejor estado de forma desde que llegara al club rojiblanco.

La suerte de los penaltis

Beñat tras fallar el penalti decisivo| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)
Beñat tras fallar el penalti decisivo| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)

En cuartos de final el sorteo deparó un duelo entre españoles. El Athletic de Valverde buscaba el pase a semifinales eliminando al vigente campeón. En el partido de ida, Fernando Llorente no tuvo la oportunidad de disputar ni un solo minuto ante su ex equipo y vio desde el banquillo como los andaluces remontaban el 1-0 de Aduriz y se marchaban al partido de vuelta en Sevilla con un 1-2 muy favorable aunque a la postre no fue definitivo. En la vuelta el Athletic le devolvió la moneda a los andaluces con el 1-2, llevó el partido a la prórroga y posteriormente a una tanda de penaltis que terminó con un fallo de Beñat en el lanzamiento decisivo que metía a los de Emery en su tercera semifinal consecutiva, una vez más la suerte de los penaltis se puso del lado rojiblanco.

Otro jueves de feria

Banega ante un rival del Shakhtar| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)
Banega ante un rival del Shakhtar| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)

Desde que Antonio Puerta marcara en el partido de vuelta de la antigua UEFA, actual Europa League ante el Schalke 04 habían pasado 10 años y una vez más se viviría un partido de similares características en un jueves de Feria de Abril. El Sevilla se enfrentaría en semifinales al Shakhtar Donetsk ucraniano y el partido de vuelta de la eliminatoria se disputaría en plena semana de feria hispalense. El choque en Ucrania estuvo marcado por el desplome en cuanto a juego que sufrieron los rojiblancos tras colocarse 0-1 en el marcador. Esta bajada de nivel terminó con la remontada ucraniana aunque Gameiro pudo poner el definitivo 2-2 en el marcador. En el encuentro de vuelta el Sevilla venció por 3-1 y solo se vivió algo de intranquilidad cuando Eduardo empató el gol inicial de Gameiro. Por tercera vez consecutiva los de Nervión se metían en la final de Europa League (quinta en 10 años). Allí ya esperaba un Liverpool que había evitado la final española tras eliminar al Villarreal.

Un histórico europeo para volver a ser campeón

Posiblemente el Sevilla estaba ante su final más complicada. Delante estaba todo un Liverpool con cinco Champions y que se había metido en el partido definitivo a base de remontadas y partidos épicos. En los ‘red’ jugaba un viejo conocido para los sevillistas, el canterano Alberto Moreno pero eso no sería síntoma de que les fueran a poner las cosas fáciles. En la primera mitad los ingleses se pusieron por delante gracias a una genialidad de Sturridge y a punto estuvieron de irse al descanso con un marcador más abultado, hicieron méritos para ello.

Los hispalenses se convertían en el único equipo con cinco trofeos de la Europa League

En el segundo tiempo los de Emery no especularon y salieron a por el empate. En menos de un minuto Kevin Gameiro había hecho el 1-1 y dejaba muy tocado al Liverpool que veía como el Sevilla se volvía a levantar contra todo pronóstico. Coke quiso ser protagonista y vaya si lo consiguió, un doblete le convirtió en el hombre del partido y le dio a los andaluces su quinta Europa League, tercera de forma consecutiva.

El Sevilla alza su quinta Europa League| Imagen: UEFA.es
El Sevilla alza su quinta Europa League| Imagen: UEFA.es

De este modo los hispalenses se convertían en el único equipo que tenía cinco trofeos de Europa League en sus vitrinas y una vez más conseguía el pase directo a la fase de grupos de la Liga de Campeones 2016/17.

Una Copa casi perfecta

Desde el principio de temporada, jugadores, técnicos y directiva mostraron su interés por llegar lo más lejos en la Copa del Rey, torneo que no consiguen los andaluces desde el 2010 y teniendo en cuenta el crecimiento de la entidad de Nervión no era descabellado luchar por un nuevo título copero. Al venir desde competición europea, los andaluces no entrarían en liza en el torneo del KO hasta la ronda de dieciseisavos de final. En dicha ronda se enfrentarían a un conjunto de Segunda ‘B’. La UD Logroñés, un histórico en horas muy bajas se vestía de gala para recibir a un rival de primera. Los riojanos no fueron rivales ni en la ida (0-3) ni en la vuelta en el Pizjuán (2-0).

Los andaluces no entrarían en liza hasta la ronda de dieciseisavos de Copa del Rey

La fortuna deparó que además de los dos derbis de Liga, en Copa del Rey también se viviera una eliminatoria entre Sevilla y Betis. Independientemente del momento en el que se encuentran ambos clubes en cuanto a crecimiento, ambos partidos se esperaban con ansias en ambas aficiones. La ida, disputada en el Benito Villamarín cayó del lado nervionense por un 0-2 que hacía casi imposible la remontada para los hombres de Merino. En el partido de vuelta en el Pizjuán se vivió una auténtica fiesta que acompañó al contundente 4-0 de los locales y que sirvió para meter a los de Emery en los cuartos de final sin haber recibido ni un solo gol en la competición.

En el sorteo de cuartos los andaluces quedaron encuadrados ante un equipo de la Liga Adelante. El Mirandés tenía la oportunidad de meterse en las semifinales pero el Sevilla no lo permitió y tras el 2-0 del Pizjuán terminó de sentenciar la eliminatoria en Miranda de Ebro con un 0-3. El Sevilla se había plantado en las semifinales de la Copa del Rey ganando todos sus partidos y manteniéndose imbatidos. Esta racha se rompería en las semifinales ante el Celta de Vigo.

Vitolo ante la oposición de un jugador del Celta| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)
Vitolo ante la oposición de un jugador del Celta| Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)

Ante el conjunto vigués los hispalenses fueron a por todas en el encuentro de ida. Al calor de su público los de Emery cerró el partido con un 4-0 aunque la tranquilidad no llegaría hasta que en el partido de vuelta Banega hacía el 2-1, frenando de esta forma la inercia goleadora que llevaban los gallegos haciendo un 2-0 que ponía cierta inquietud en el banquillo sevillista. Finalmente el partido terminaría 2-2 y los andaluces firmaban así su pase a la final de Copa del Rey ante el FC Barcelona.

Una final para disfrutar

El Sevilla viajaba a Madrid, sede de la final de Copa para enfrentarse al FC Barcelona. La atención sobre el partido se había desviado días antes por el tema de si se debían permitir o no las esteladas en el Vicente Calderón. Finalmente se permitieron y se pudieron ver algunas en las gradas del feudo madrileño. Más allá de la política, el partido fue un perfecto ejemplo de entrega por parte de ambos equipos. El Sevilla había jugado la final de la Europa League tres días antes y el Barcelona llegaba con una semana de descanso, sobre el césped esa diferencia apenas se notó.

La afición del Sevilla cantó con fuerza a pesar de la derrota al finalizar el partido

Con la expulsión de Mascherano en el 40 de la primera mitad y la lesión de Suárez, el partido se le ponía muy de cara a los andaluces y en los primeros instantes de la segunda mitad salió a por los blaugranas. Banega mandó un lanzamiento lejano al palo pero el gol nunca llegó. A pocos minutos del final del tiempo reglamentario el propio Banega derribó a Neymar cuando se iba solo hacia la portería y vio la roja directa.

Alves y Konoplyanka en un lance de la final de Copa| Imagen: Rodrigo Torrellas (Vavel.com)
Alves y Konoplyanka en un lance de la final de Copa| Imagen: Rodrigo Torrellas (Vavel.com)

La contienda numérica se igualaba y comenzaba un partido nuevo. Jordi Alba y Neymar marcaron en la prórroga y terminaron por mandar al traste todas las ilusiones sevillistas de victoria. A pesar de la derrota, la afición del Sevilla cantó con fuerza al término del choque y en ciertos momentos parecía que eran los rojiblancos los que habían logrado la Copa del Rey.

El ‘jefe’: Unai Emery

Si existe un verdadero protagonista dentro del Sevilla al que se le pueden adjudicar gran parte de los éxitos nervionenses en los últimos años, ese es Unai Emery. El técnico vasco ha vuelto a hacerlo en la 2015/16. Siendo el equipo que más partidos ha disputado ha logrado llevar a los andaluces a dos finales y ha entrado en la historia del club. Emery ha alcanzado en esta su tercera campaña y media en el banquillo rojiblanco un total de 205 partidos en todas las competiciones con un porcentaje de victorias de 51,71 por ciento. En Liga, el técnico de Hondarribia está a 19 encuentros de los 152 en los que Caparrós dirigió a los andaluces. Esta campaña ha superado los peores momentos desde que es entrenador del Sevilla, el mal inicio, las continuas lesiones y el borrón en su historial de no haber vencido lejos del Pizjuán en Liga BBVA. Unai Emery se ha ganado con sus números ser considerado uno de los mejores entrenadores en la historia del Sevilla.

Los números de este Sevilla

A pesar de la consecución de la quinta Europa League y llegar a la final de Copa del Rey, desde todos los estamentos del club andaluz se habla de la posibilidad de mejorar en cuanto a lo que números estadísticos se refiere. El Sevilla ha disputado un total de 63 partidos oficiales repartidos en las diferentes competiciones que ha disputado esta campaña; Supercopa de Europa (1), Liga de Campeones (6), Europa League (9), Liga BBVA (38) y Copa del Rey (9). Es el equipo que más choques ha disputado en la 2015/16. El número de triunfos sobre los 63 enfrentamientos es de 28, por 13 empates y 22 derrotas.

En cuanto a los goles, los hombres de Unai Emery han marcado 102 goles y han encajado por otro lado 78, cifra nada mala si se tiene en cuenta que los andaluces han jugado prácticamente toda esta temporada que aún están en formación como Sergio Rico y David Soria. El principal problema que han tenido los andaluces esta campaña viene en los choques como visitante. Hay que recordar que no ha conseguido ni un solo triunfo lejos del Sánchez Pizjuán. Por tanto, Unai Emery tendrá que trabajar especialmente en esa faceta de cara a la próxima campaña y ver hasta dónde puede llevar a este Sevilla que parece no tener techo. Las ofertas llegarán el próximo verano por los mejores jugadores de la plantilla, el técnico también recibirá cantos de sirena y no sería raro que pudiera salir pero quién sabe si lo mejor aún está por llegar. Desde el club se ha hablado siempre que los únicos imprescindible son el escudo y la afición, esa que ha animado en cada uno de los 63 encuentros jugados.

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