El club catalán se proclamó campeón de la copa ante el Sevilla en el Camp Nou, con un contundente 3-0, dejando al global en 5-0. El Sevilla empezó apabullante, pero solo le duró los primeros compases del partido, hasta que en minuto 10 Arda Turan batió de forma impecable a un inseguro Sergio Rico, dejando encarrilada la copa para su equipo.
En esta ocasión el equipo hispalense no tuvo nada que ver con el conjunto que saltó al Pizjuán. Línea a línea: Sergio Rico no estuvo a la altura de las circunstancias, sobre todo en el segundo gol azulgrana, el canterano que demostró un gran nivel en la ida tuvo varios fallos que sentenciaron a los suyos; la defensa era totalmente nueva debido a las bajas que acarreaba el equipo, estando compuesta por Diego González que hizo un buen papel, Mercado que ha vuelto a demostrar que es un central de garantías y Mariano que está en el momento más dulce de su carrera y de su etapa en el Sevilla; el centro del campo lo compusieron de izquierda a derecha, Konoplyanka que otra vez demostró que no es regular y no es un jugador para un equipo que quiera aspira a conseguir algo y clasificarse para Europa cada año. Sarabia lo intentó por todos los medios y demostró muchas ganas, pero no fue su partido. Kranevitter jugó mejor que contra el Madrid, pero sique dejando demasiados huecos atrás. Iborra, el capitán erró un penalti y estuvo muy desaparecido durante su estancia en el terreno de juego. Y Ganso que tuvo alguna ocasión y dejó detalles de calidad, pero muy lejos de lo que se le esperaba; la delantera la compusieron Correa y Ben Yedder que demostraron que no solo pueden, sino que tienen que ser titulares en este equipo, ya que no se amedrentaron y crearon muchas jugadas y muchas ocasiones de gol para su equipo, aunque no pudieron anotar ni un solo gol.
Los de Nervión tiraron hasta en cinco ocasiones entre los tres palos, pero entre Claudio Bravo y el larguero, no fueron capaces de transformar ninguna ocasión. El Barcelona por su contra disparó cuatro veces y metió tres goles, demostrando porque son uno de los mejores equipos del mundo y, con más efectividad de Europa. Desde fuera del área los catalanes doblegaron al Sevilla, con seis tiros, uno de los cuales se le coló a Rico pro encima, que dejó mucho que desear en esta ocasión. Los hispalenses provocaron un penalti gracias a Correa, que erró de forma muy previsible Iborra. Los centros al área estuvieron igualados, con ocho de los andaluces por seis de los de la ciudad condal, siendo Mariano por los visitantes el que más centró y con más peligro, y Digne por los locales que además le puso el balón a Messi en la cabeza para que hiciera el tercero con un magnifico centro de hemeroteca.
Con todos estos datos, vemos que el Sevilla tubo un 62% de porcentajes de tiros a puerta, y el Barcelona un 40%, que de poco sirvió al pitido final del árbitro con el 3-0 y dejando otro título en las vitrinas del equipo más laureados de los últimos años en Europa.
Echando la vista atrás con el partido de ida, el Sevilla ha demostrado que tiene jugadores para contener el balón y que dominan del juego a la perfección, como Franco Vázquez y Vitolo y, otros que son unos atacantes excepcionales como son Ben Yedder y Correa, junto un espectacular Mariano. Tras seis partidos de pretemporada y tres oficiales, Sampaoli ya sabe lo que tiene en el equipo y es la hora de que engrane a estos grandes jugadores, algunos de ellos con hasta tres Uefas, para afrontar con fuerza el campeonato liguero desde el primer partido en el Pizjuán contra el Espanyol.