En el mundo del fútbol existen tantas teorías sobre estilos e ideas de juego como equipos, jugadores, entrenadores e incluso aficionados. Los hay que abogan por ganar los partidos pero no desguarnecer la zona defensiva, evitando así recibir goles en contra. Prima la portería imbatida al espectáculo de los goles. Otros, buscan ganar y cuando se colocan por delante en el marcador empiezan a “nadar para guardar la ropa” como se suele decir coloquialmente. Por último, dentro de las numerosas teorías otra de las más conocidas y poco común en el continente europeo es la de marcar más goles que el contrario sin importar cuantos tantos se encajen. Esta idea del fútbol espectáculo tiene el inconveniente que tu portero recibirá muchos goles pero sin embargo brindarás un espectáculo digno del mejor de los teatros. El principal artífice de este tipo de balompié en Europa, aunque procedente de Argentina, se podría decir que es Jorge Sampaoli, técnico del Sevilla.

Precedente sorprendente

En la primera jornada de La Liga, Sevilla y Espanyol abrían el telón del fútbol en el Sánchez Pizjuán. Este nuevo Sevilla con Jorge Sampaoli al frente causaba una gran expectación y no defraudó a nadie. El encuentro acabó con un espectacular 6-4 y en él se pudieron ver numerosas alternativas en el marcador además de una pegada monstruosa por parte de los andaluces. En los primeros minutos los de Nervión crearon varias ocasiones de claridad. En el lado menos bueno para los rojiblancos estuvieron los cuatro chicharros que les endosaron y que al mismo tiempo que reportaban ilusión por el fútbol mostrado, transmitían cierta inseguridad a jugadores, técnico y afición.

Lo mejor en Villarreal: portería imbatida

El empate ante el ‘submarino’ amarillo ofrece diferentes lecturas. El análisis en positivo dicta que los andaluces, tras ver cómo le encajaban cuatro tantos el pasado sábado, consiguió dejar su portería a cero gracias, en parte, a la magnífica actuación de Sergio Rico. El sevillista no pudo encontrar mejor forma de reivindicarse ante la no convocatoria de Julen Lopetegui para la selección española.

Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)
Imagen: Juan Ignacio Lechuga (Vavel.com)

Paradas por bajo de muchos quilates y que hicieron posible que los andaluces se llevaran un valioso punto para Sevilla en pleno proceso de construcción del nuevo equipo. Todo esto con la llegada hace pocos días de Sirigu, guardameta procedente del PSG que viene a suplir la baja por lesión de David Soria y que es serio aspirante a pelear por la titularidad.

Lo peor de El Madrigal: falta de gol

Tras lo visto el pasado sábado todo el mundo podría esperar que los andaluces ante el Villarreal sacaran su gran pegada para plantear un partido de tú a tú y de intercambio de golpes ante el conjunto castellonense. Pero nada más lejos de la realidad. Un total de seis disparos ejecutó el Sevilla pero ninguno de ellos entre los tres palos defendidos por Sergio Asenjo. Este dato dice mucho de la falta de peligro que tuvo el conjunto de Sampaoli.

Los andaluces movían el balón de un lado a otro pero eran incapaces de hacer daño a la defensa rival. El dominio de la posesión por parte de los andaluces (62%) es un tanto engañosa ya no se transformó en profundidad y ocasiones. Pases en horizontal que eran sencillos de defender para los locales con basculaciones defensivas.

En busca del equilibrio

Si en la actualidad se le preguntara a cualquier aficionado del Sevilla con qué noventa minutos se quedaría de los disputados por los andaluces en estas dos escasas jornadas que se llevan de Primera División, muchos dirían que los de la primera jornada. Sin embargo, otros preferirían mitad del primero y lo mejor del segundo, es decir, la pegada ante el Espanyol y la seguridad defensiva además de en la portería ante el Villarreal.

Los rojiblancos están en pleno proceso de formación. La idea de Sampaoli empieza a calar en los jugadores sevillistas y todo el mundo piensa que cuando terminen de encajar las últimas piezas, este equipo puede llegar muy alto. Ahora, con dos semanas por delante gracias al parón por compromisos internacionales, los rojiblancos podrán seguir adquiriendo automatismos de cara a la próxima jornada. El fútbol no es una ciencia exacta y lo que parece que puede suceder, finalmente se va al traste o viceversa. Lo dicho, simplemente fútbol.