Las cosas, no siempre salen como nos gustaría que saliesen. Por lo general, los sueños tienden a depender de personas ajenas a uno mismo, o simplemente a factores o circunstancias que se puedan ocasionar. El caso que a continuación les contamos podría servir de ejemplo de sueño frustrado.

Arribó en la orilla del Guadalquivir hace 2 años, procedente del Universidad de Las Palmas. El primer filial del Sevilla FC incorporó en verano de 2010 a David Omar Rodríguez, más conocido como Deivid. Este polivalente defensa pronto ejercería su característica jerarquía y firmeza sobre los terrenos de juego, lo que le llevó a convertirse la recién finiquitada temporada en el capitán del Sevilla Atlético.

La complicada situación deportiva que vivía el primer equipo sevillista, así como numerosas bajas en la retaguardia, propiciaron el debut del canario con la primera elástica nervionense. A sus 23 años y de la mano de Míchel, Deivid vio cumplido su sueño al debutar en primera división con el Sevilla FC ante el Mallorca en el Sánchez Pizjuán.

La buena impresión que causó en el técnico madrileño hizo que Deivid fuera un habitual en las convocatorias del Sevilla, disfrutando incluso de la titularidad en varios encuentros. Uno de ellos en el Santiago Bernabéu, donde actuó como pivote defensivo en detrimento del sancionado Gary Medel.

La continuidad de Míchel alimentó su sueño

El joven canario fue ganándose poco a poco el cariño y la confianza de la parroquia hispalense. Con el equipo fuera de Europa, la necesidad de comenzar una nueva era en el Sevilla era latente entre todos los estamentos de la entidad. Un proyecto adecuado a las verdaderas posibilidades del club, en el que la cantera volvería a obtener el protagonismo que nunca debió perder. La continuidad de Míchel, quien ya expresó su deseo de contar con Deivid, otorgó de grandes esperanzas y alimentó el sueño del canario, que no era otro que formar parte del primer plantel sevillista.

Todo dio un inesperado giro el pasado viernes, cuando el jugador desveló a través de su red social twitter, que no entra en los planes del club: “Confirmo, el Sevilla no cuenta conmigo... triste dolido porque me voy de mi casa, espero volver. Gracias por todo, eterno agradecimiento sevillistas”.

A raíz de dicha publicación, los mensajes de incomprensión por la decisión del club y el aliento del sevillismo a Deivid fueron múltiples. El jugador, abrumado, confesó: "No esperaba todo lo que me ha pasado, he recibido muchísimos mensajes y llamadas, tanto cariño... me dicen que hacía tiempo que no se veía tanto cariño hacia un canterano. Hoy en el fútbol mandan el marketing y otras circunstancias, pero lo más bonito que te puede pasar es que te valoren por tu honradez y tu trabajo. Cosas así hacen que haya merecido la pena estar dos años fuera de casa. Los clubes están ahí, pero lo peor es que dejo a muchas personas por el camino. Me llevo muchísimos amigos e incluso mi novia es de Sevilla"

Además, el jugador hizo público el motivo por el cual el club nervionense decidió no darle una plaza en la primera plantilla sevillista: "Sabía que tenía que esperar a la decisión sobre el entrenador. Pensé que iba a contar, tenía esa esperanza, pero me dicen que mi puesto está ocupado, tanto de central como de centrocampista, y que tendrán que venir fichajes".

"Algún día volveré para hacer más grande al Sevilla"

Ahora, el jugador deberá decantarse por alguna de las ofertas que baraja: "Tengo ofertas de Las Palmas y del Hércules, y de otros clubes que no puedo decir", confesó.

Por último, el jugador quiso agradecer a Míchel y al club por haberle brindado una oportunidad que confía se vuelva a producir: "He disfrutado mucho estos dos años y sólo tengo palabras de agradecimiento hacia el club que me ha dado la oportunidad de cumplir mi sueño y me ha hecho crecer como persona. Y, cómo no, a Míchel, si no hubiera sido por él mi temporada habría acabado en el filial y mi salida no habría tenido esta repercusión. Me ha hecho debutar en Primera, jugar en el Bernabéu…La verdad es que me voy como un sevillista más. Cuando llegué no conocía la ciudad, ni a nadie; hoy me voy sabiendo que algún día volveré para hacer más grande al Sevilla, seguro...".

Como suele ocurrir, el tiempo será el que dictamine sentencia y decante la invisible nube de la razón hacia un lado u otro. Semejante circunstancia se dio el pasado verano con el lebrijano Juan Cala, quien puso rumbo a Atenas para terminar regresando a Nervión en el mercado invernal. Ahora Cala parece ser uno de los centrales, junto con Spahic y Fazio, con los que el Sevilla cuenta para la próxima campaña. La incógnita se cierne sobre el veterano francés Julien Escudé, quien podría salir. Así como los cedidos Alexis y Bernardo, sobre quienes Míchel deberá tomar una decisión