Si el Sporting quiere seguir con opciones de ascenso directo, deberá apostar todas sus fichas a la victoria y por supuesto ganar. Y es que no es fácil seguir la estela del segundo puesto, con un Girona que de los últimos seis partidos ha ganado cinco y empatado uno. Los asturianos afrontarán el partido del domingo sabiendo si los catalanes han hecho o no los deberes frente al difícil Llagostera.
Con la presión de conocer el resultado del Girona, los Guajes del Pitu, deberán salir a intentar sumar los tres puntos para seguir vivos, frente un Tenerife que llega con la moral por las nubes tras su última victoria en Sabadell. Con la victoria frente un rival directo en la pasada jornada, han conseguido alejarse un poco más del descenso, por lo que no dudan en dar la sorpresa en El Molinón y rubricar un pasó más hacia la permanencia.
A la tercera va la vencida
Esta temporada ha sido la del Sporting de los récords, y por ello los asturianos tienen en el punto de mira conseguir la cuarta victoria consecutiva en el municipal gijonés. Esta racha como local no podría llegar en momento mejor que con el doble enfrentamiento de estas semanas en El Molinón. Y es qué el Sporting ha logrado conseguir tres victorias consecutivas en otras dos ocasiones durante la temporada, pero con las visitas de Llagostera y Las Palmas, se vieron truncadas con sendos empates.
En esta ocasión los tres puntos se antojan imprescindibles para seguir soñando con el ascenso directo, por lo que un empate como en las otras dos ocasiones, podría significar el adiós definitivo a esa plaza tan ansiada. Mirando de reojo al partido que se juega justo antes en Montilivi, un resultado favorable a los intereses rojiblancos, podrá hacer que el publico se enganché al partido aun más y los jugadores tengan esa motivación extra ante el pequeño “bajón” anímico del miércoles con el empate frente al Alcorcón.
Una pancarta en la escuela de futbol de Mareo bajó el lema “lucharemos juntos hasta el final”, la afición se ha puesto al frente de esta mini liga que aun queda por disputarse, en la que se confía que de sacar los nueve puntos, el ascenso es posible sin disputar un playoff. Pero esta no ha sido la única iniciativa, por lo que a antes del partido, se espera de nuevo que la afición acuda en masa para el recibimiento del autobús del conjunto rojiblanco para mostrarles su apoyo más visible.
Suso, baja de un imprescindible
Los hombres de Raúl Agné llegan a Gijón tras la victoria el pasado miércoles frente al Sabadell y la que les ha dado alas para poder respirar un poco en su lucha por el descenso. Con una buena presión arriba, y bien sólidos atrás, el conjunto isleño aprovecha las contras para sorprender al rival, por lo que los defensas rojiblancos tendrán que estar más atentos que nunca para cortar la rapidez de sus extremos.
La baja más sonada de los visitantes, es la de su extremo derecho Suso. Pieza clave en el esquema tinerfeño, y por el que el juego blanquiazul basa buena parte de su juego ofensivo. Su puesto parece que lo podrá ocupar Omar, canterano del club. También causará baja Albizua, con molestias en los isquios y que no formará de la partida.
La enfermería rojiblanca sigue sin quedar vacía, y pese estar en los últimos días de baja, Juan Muñiz e Iván Hernandez continúan sin estar disponibles. Otra baja sensible es la de Alex Menéndez por acumulación de tarjetas. Isma López, le sustituirá en el once, retrasando su posición una vez más cuando es necesario. El buen hacer del navarro no pasa desapercibido y es un lujo contar con un jugador de tal calidad en cualquier plantilla.
Lleno hasta la bandera
Con el papel a punto de agotarse para el partido del domingo, se espera un ambiente de gala que lleve en volandas al equipo. Ya tuvo vital importancia, el pasado domingo frente al Racing, donde el Sporting remontó un partido que se le puso en contra entre otras causas, por el empuje de la afición.
El encargado de impartir justicia en este momento transcendental de la liga, será el vasco De Burgos Bengoetxea. La importancia de saber que cualquier decisión a favor o en contra erróneamente puede decidir más que un simple resultado, la liga ha apostado por un arbitro que lleva cuatro años en la categoría. Para la parroquia rojiblanca no traerá demasiados buenos recuerdos, ya que fue el encargado de no pintar sendos penaltis frente el Valladolid en copa del rey y la pasada temporada en Murcia, en una clamorosa mano del defensa murciano Truyols.