El fútbol, a veces, es caprichoso. En el Villamarín, un milagro separaba al Sporting de Gijón de su regreso a Primera División. Tenía, en primer lugar, que ganar. Y a partir de ahí, esperar un tropiezo del Girona, que jugaba en casa. Con el 0-3 ante el Betis, el 1-0 de los catalanes ante el Lugo parecía suficiente... hasta que el milagro se apareció al final de la Palmera.

La épica comenzaba con una obligada victoria ante un Betis que, con el ascenso conseguido, no se jugaba nada. Guerrero hizo el 0-1 mediada la primera mitad, Jony aumentó las posibilidades en el 60' y diez minutos después, Isma López certificó la goleada. Todas las miras, en ese momento, se iban a Gerona.

El partido acabó 0-3 en el Villamarín. La afición del Sporting, callada casi toda la segunda mitad, no parecía creer en el milagro. Pero en ese momento, en Girona, el Lugo marcó un tanto que desató la locura en Sevilla.

Jugadores y cuerpo técnico del Sporting no se lo creían. El Lugo había empatado a un minuto del final y el Sporting era equipo de Primera División. Abelardo, que no terminaba de creer lo que estaba pasando, se abrazaba a Quini.

La euforia se trasladó a la esquina más cercana del estadio a la afición visitante, que llenó la grada de los colores rojiblancos.

Abelardo, visiblemente emocionado, fue uno de los más efusivos en la fiesta del Sporting. El entrenador se echó a llorar junto a la esquina de su afición.

La fiesta siguió durante más de diez minutos entre los jugadores del Sporting, que no pararon de fotografiarse en el césped del estadio heliopolitano. Abelardo, como es costumbre en estos casos, fue manteado por sus jugadores.

Unos besaban el césped, otros seguían sin creérselo, otros lloraban mientras la gran mayoría apostaba por hacerse 'selfies' sobre el césped y con su incansable afición de fondo.

El Villamarín, en apenas dos semanas, vio subir a dos equipos a Primera División: el Betis ante el Alcorcón hace 15 días y el Sporting de Gijón ante el propio equipo verdiblanco.

La fiesta era total sobre el césped hasta que los jugadores, por medio de la radio, se enteraron de que restaban aún 40 segundos de partido en Girona. Los catalanes estaban a un gol de quitar el puesto de Primera División a los asturianos.

Tras el protagonismo de las radios y el final en Gerona, la fiesta se trasladó al césped. Ahora sí, el Sporting de Gijón volvía a ser equipo de Primera División tras una temporada sublime.

La fiesta continuó en los vestuarios y continuará, con toda seguridad, durante toda la noche en Gijón. Más aún cuando el equipo llegue a tierras asturianas. El premio a una sobresaliente temporada.

Consulta todas las fotos de la celebración del ascenso a Primera División del Sporting de Gijón en el Flickr de VAVEL.