Joaquim Boadas, expresidente y accionista del Girona, apuntó a que en las últimas jornadas de Segunda División hubo presuntos amaños que perjudicaron al conjunto catalán; unos presuntos amaños en los que está implicado el Sporting. Competición ha remitido los hechos al Ministerio Fiscal, organismo que será el encargado de determinar si son constitutivos del tipo penal de corrupción entre particulares. Los partidos señalados son el Mallorca-Girona, Betis-Sporting y Girona-Lugo.

“Veo indicios de que hubo un pago o un ofrecimiento para empatar o ganar estos partidos. Además, tengo una prueba, una grabación en la que uno de los participantes en uno de estos tres partidos reconoce ir primado”, explicó a AS un Boadas que espera que se abra una investigación. Él ya fue quien en 2013 denunció a Racing y Xerez por amaños —tras ello, Tebas le prometió presidir una Comisión de clubes para el control de fraude— y el caso se saldó con José Vega, jugador del Xerez, imputado. Boadas ha detectado “los mismos patrones de comportamiento y solo busco hacer justicia. No es una pataleta, pero sí molesta que tanto en aquella ocasión como en esta el perjudicado sea el Girona”.

Este mismo escrito también ha sido remitido a Ángel María Villar y lo que pretende Boadas es “que la Liga esté limpia porque lo que vivimos es una lacra”. Por último, en esta denuncia se pide que, en caso de probarse, se castigue con el descenso de categoría.

Por último, el expresidente del Girona apunta a que en la última jornada también ocurrieron casos extraños. Primero, en la visita del Sporting al Benito Villamarín, donde ve actitudes sospechosas por parte del Betis. En cuanto al duelo del Girona ante el Lugo, también señala que los gallegos se emplearon con especial intensidad cuando no se jugaban nada, ya que los de Quique Setién ya estaban salvados y no tenían posibilidad de clasificarse para disputar la promoción. Por el momento, se incoa procedimiento disciplinario extraordinario a Lugo, Betis y Sporting, al entender que existen suficientes indicios de que hayan podido vulnerar dos puntos del Código Disciplinario: predeterminación de resultados y actos intolerantes en el fútbol.