Nuevo ensayo de los hombres dirigidos por Abelardo de cara a la nueva temporada que comienza poco menos de un mes frente al Real Madrid. El partido sirvió para conmemorar el 90 aniversario del estadio tinerfeño -el Heliodoro Rodriguez López- y poner en juego la III Copa Emmara. El Sporting comenzó el partido poniendo el balón en juego y siendo claro dominador de los minutos iniciales, aunque sin poner en demasiados aprietos al conjunto blanquiazul. Los ataques del conjunto asturiano se sucedieron durante los primeros diez minutos, en los que no dieron opción a los locales de acercase a la portería de Iván Cuéllar. 

Dominio visitante en la primera media hora

Once minutos tardaron los blanquiazules en probar al cancerbero extremeño, con un tiro lejano sin apenas peligro. Tras esa ocasión, el conjunto local dio un paso al frente sobre el verde, poniendo en apuros a los asturianos en varias ocasiones. Poco a poco, el partido comenzó a tener un ritmo distinto y a convertirse en un correcalles total. Un Sporting más combinativo que el Tenerife luchó desde un escalón por encima fisicamente durante los minutos intermedios de la primera parte. El centrocampismo se adueñó del partido, sin que el peligro real llegase a ninguna de las dos porterías.  

El Sporting puso las ocasiones y el Tenerife la efectividad. 

Como todo partido típico de pretemporada, las imprecisiones fueron la tónica constante, y en especial el último pase. Gran problema con el que ya contaban los rojiblancos el curso pasado, donde las ocasiones claras escaseaban pese a dominar los partidos. En el minuto 30, saltaron las alarmas en el banquillo rojiblanco. El centrocampista Carlos Carmona parecía lesionado tras una fuerte entrada de un jugador local, aunque todo quedó en un susto.  

La intensidad rojiblanca fue constante durante la primera mitad. Sin mucho acierto, quizás propiciado por el cansancio lógico a estas alturas de la temporada, el Sporting se mostró muy fallón de cara a puerta. Con una jugada individual de Guerrero al borde del área que no logró conectar con Carlos Castro para finalizar en boca de gol y un centro de Hugo Fraile que no conectó con nadie, terminó la primera mitad con la igualada en el marcador.   

Cambio de sistema y bajón físico 

En el comienzo de la segunda parte, el Pitu dio entrada a Pablo Pérez, Nacho Cases, Bernardo, Menendez y el cancerbero Alberto. El sistema cambió al 4-2-3-1. Savia nueva en el centro del campo para dar una nueva visión del partido en los pies de Cases. Sin imponer el criterio propio ninguno de los dos equipos, pero con un equipo local muy distinto a la primera mitad, mucho más organizado y con más presencia, el Sporting tuvo que replegarse algo más y salir a la contra. Con Isma López más adelantado en la banda izquierda, la primera ocasión peligrosa llegó en sus botas, pero su disparo se fue lejos de los tres palos. Un tímido lanzamiento del Tenerife por parte de Moyano puso la contra al alzamiento del navarro, también sin demasiada fortuna.  

Abelardo usó dos sistemas distintos durante el partido. En la primera mitad probó el 4-4-2 y en la segunda volvió al ya conocido 4-2-3-1. 

De nuevo, el Sporting se colocó un paso por delante a la hora de dominar el partido, mostrando sus cartas para la próxima temporada, con un conjunto ordenado y que le gusta tener el balón. El que perdona lo termina pagando, y así fue. En el minuto 65, una contra local rompió y descolocó a la defensa rojiblanca, propiciando que llegase el primer gol del partido por parte de Omar. No se quedó de brazos cruzados el Sporting, y Mendi dispuso de una buena ocasión para lograr la igualada, pero el balón se marchó fuera por muy poco. A raíz del minuto 70 de partido, los asturianos jugaron con un once totalmente nuevo. La intensidad disminuyó con el paso de los minutos, dando paso a un partido sin rapidez ni ocasiones. El movimiento de balón era constante, pero sin peligro alguno de cara a la portería local.  

Victoria sufrida hasta el final 

Con diez minutos para finalizar el encuentro, Mendi dispuso de la ocasión más clara de la segunda mitad en un centro de Jony que no logró ver puerta por muy poco. Las imprecisiones de cara a portería recordaron a las peores tardes de futbol la pasada temporada, donde a los asturianos les costaba demasiado perforar la portería contraria. Los minutos se fueron sucediendo con el Tenerife aún por delante del marcador y con un Sporting a la desesperada, aunque sin perder en ningún momento la esencia de elaboración para las jugadas, y que finalmente tuvo su recompensa: Jony, en un lanzamiento a romper por bajo, metió el balón por el palo del portero para lograr la igualada en el minuto 88. A falta de unos minutos para terminar el partido, el Sporting se lanzó al ataque para evitar los penaltis que decidieran quién se llevaría el trofeo de la III Copa Emmara, pero sin fortuna.  

El conjunto asturiano se llevó la Copa Emmara en la tanda de penaltis (2-3).

El marcador final fue de 1-1, por lo que para decidir el ganador se dieron paso a los penaltis. En la tanda, el héroe se llamó Alberto. El cancerbero rojiblanco detuvo dos penas máximas que dieron el triunfo a los sportinguistas en la Copa Emmara. Con el resultado final de 2-3 a favor de los asturianos en la tanda de penalties finalizó este pequeño periodo de entrenamientos de los rojiblancos en las Islas.