Lejos, muy lejos de su mejor época extradeportiva. El Sporting sigue ahogado entre deudas con una directiva a la que apenas le dan las manos para tapar tantos agujeros. El tiempo apremia y Hacienda se impacienta. 7,7 millones de euros antes del viernes o el club gijonés se verá obligado a emprender un camino que recuerda peligrosamente al del Elche. Seis millones de deuda y 1,7 de intereses por el retraso del pago.

Desde el club, muestran calma. Aseguran que la situación está controlada y que la deuda se pagará gracias al crédito que está negociando Javier Fernández, hijo del máximo accionista. El presidente de la LFP lleva meses sembrando dudas en torno a la situación financiera del Sporting. Sin embargo, reina la tranquilidad. Saldar la deuda es primordial no solo para jugar en Primera, sino para poder seguir renegociando el resto de lo que se debe que asciende a más de 11 millones de euros.

No obstante, el del viernes no es el único plazo que debe cumplir la entidad gijonesa. Antes de finalizar el año, deberán abonarse otros tres millones para comenzar el año con una deuda de 8,5 millones. A finales de 2017, se pagaría la mitad de esa cantidad. Hacienda se muestra poco complaciente, pero desde el Sporting buscarán la forma de reestructurar estos pagos basándose en el dinero que deriva de los derechos televisivos, como hizo el Getafe. El club gijonés deberá pagar antes del viernes para mostrar cierta capacidad negociadora  a la Agencia Tributaria y poder hablar del resto de la deuda.

La historia se repite

En el Sporting el incumplimiento de pagos comienza a hacerse habitual. La pasada temporada, los rojiblancos sufrieron las consecuencias con la sanción de la Liga que aún arrastran. Sin fichajes arrancaron el año en Segunda y de la misma forma deberán hacerlo en Primera, por las duras restricciones de la LFP. Por eso, las renovaciones, las salidas y las cesiones han sido la tónica dominante del club en este mercado de verano.

De todas las propuestas, reuniones y juntas de accionistas solo se había sacado en claro una ampliación de capital de unos tres millones y medio de euros. Sin embargo, poco se sabe de ella y desde la afición ven ya aquel lejano intento como un paso en falso. De nuevo, el Sporting afronta una temporada caminando sobre el hielo y con una afición que continúa manteniéndose expectante ante una situación crítica. 

Poco ha cambiado más allá del ascenso. La deuda se mantiene, el consejo de administración permanece prácticamente intacto y, de nuevo, es Javier Fernández el que mueve las riendas y gestiona las cuentas. Habrá que esperar a la nueva temporada para ver la reacción de los colectivos y asociaciones como Tu Fe Nunca Decaiga o La Norte 5 ante el panorama en Primera División.