Abelardo dispuso en esta ocasión un 4-4-2 de inicio, formación que ha ido probando a lo largo de la pretemporada y que se refuerza como opción importante tras la llegada de Sanabria al Sporting. Isma López y Lora se desdoblaban en las bandas con Jony y Carmona respectivamente, sorprendiendo a la defensa del Madrid y generando las primeras ocasiones del encuentro. La pareja de centrales Bernardo – Luis Hernández se mostró como un muro, complementándose a la perfección para cubrir posibles huecos en las salidas al corte, además de generar peligro en ataque con los saques de falta de Luis Hernández y los remates por alto de Bernardo.

Cuéllar cuajó un partido sensacional, salvando las ocasiones que llegaban en las botas de los jugadores del Real Madrid, que realizó 27 tiros, ocho de ellos a puerta por seis del Sporting, incluido un disparo al palo de Sanabria.

En el centro del campo, Sergio y Nacho Cases se encargaban de anular la creación de juego del Real Madrid y facilitar la salida de balón rojiblanca. Sergio se encargó principalmente de la labor defensiva, siendo contundente en sus salidas y no evitando utilizar el cuerpo para evitar las acometidas blancas. Nacho Cases, por su parte, además del apoyo defensivo, se encargó de distribuir el juego rojiblanco. Ambos jugadores cuajaron un sensacional encuentro.

El juego del Sporting se volcaba principalmente por la banda derecha, con Carmona como eje principal, superando en múltiples ocasiones a un Marcelo que perdía la posición con el mallorquín. Guerrero se mostraba de nuevo como el delantero batallador, peleando cada balón y siendo el jugador del Sporting con mayor acierto en el pase, un 92%, mientras que Sanabria con el paso de los minutos se mostraba más cómodo en el campo, llevando las ocasiones de mayor peligro del Sporting su sello. El paraguayo trató de rematar todos los balones que llegaron por sus botas, sin pecar de egoísmo, apoyando también en tareas defensivas, uno de los principales valores de este Sporting de Abelardo.

El técnico colocó una presión muy alta que sorprendió a los jugadores del Real Madrid. Conscientes de que esperar atrás al conjunto blanco es una situación cómoda para el rival, el Sporting obligó al Real Madrid a hacer un esfuerzo extra. Esto se tradujo en más pérdidas de balón de las habituales en el Real Madrid, que los jugadores rojiblancos aprovecharon para montar contraataques. Veinte faltas realizó el Sporting durante el encuentro, que no tuvo excesiva dureza pese a la intensa defensa, viendo cuatro tarjetas amarillas.

Con la entrada de Juan Muñiz, Abelardo cambió ligeramente su esquema, colocando al gijonés por detrás de Sanabria, cayendo levemente a banda izquierda y con espacios para crear juego. Tras el último cambio, en el que Rachid sustituía a Carmona, Juan Muñiz se colocó en banda derecha, mientras que Rachid reforzaba el centro del campo junto a Sergio y Nacho Cases, aunque en la posición más ofensiva de los tres.

El Sporting utilizó más los pases en largo que el Real Madrid. Más de un 21% de los pases realizados por los rojiblancos fueron en largo, mientras que en el conjunto blanco fueron apenas un seis por ciento.