Sobre el ex jugador de Real Madrid y Getafe recae toda la circulación de un Valencia de Champions. Parejo colaboró más que activamente la pasada temporada para que los valencianos lograran de la mano de Nuno una cuarta plaza que da derecho a disputar la máxima competición europea.  El 10 del Valencia atesora una gran calidad, unida a un buen golpeo de balón, dominio técnico y táctico del juego.

Solo 30 minutos en dos jornadas

La participación de Parejo en Liga ha sido muy escasa en el inicio liguero. Ha consecuencia de una expulsión en la última jornada de la pasada campaña en el duelo ante el Almería, el jugador ché fue sancionado con un partido , el cual cumplió en la primera jornada ante el Rayo Vallecano, donde el Valencia se dejó dos puntos tras empatar a cero.

Se esperaba que Parejo entrara en el once en la segunda jornada, pero Nuno optó por apostar por las rotaciones ante el Deportivo de la Coruña y Parejo se quedó en el banco junto con otros titulares como Feghouli. El Valencia lo pagó y volvió a empatar. Parejo disputó la última media hora de juego donde el Valencia embotelló al Depor sin premio final.

Evolución de juego

La clave del desarrollo futbolístico de Dani Parejo ha estado en el trabajo defensivo. El madrileño se caracterizaba en su época en Real Madrid, QPR y Getafe por ser un mediapunta, aunque a veces jugara más retrasado. En estas condiciones llegó al Valencia, donde de una manera paulatina, fue evolucionando su juego, pasando a jugar más atras.

El trabajo defensivo de Parejo se ha elevado enérgicamente en las últimas temporadas.

Ahora, Parejo se integra perfectamente en un doble pivote. Es capaz de construir el juego desde atrás, además de haber adquirido un más que notable trabajo defensivo. En definitiva, Parejo pasó de ser un trequartista más a un centrocampista total que es capaz de asumir sobre sus espaldas el flujo ofensivo de su equipo, y además robar, aportar equilibrio y realizar coberturas .