El partido del próximo lunes ante el Granada no será un partido más para los sportinguistas, y mucho menos para el entrenador visitante, José Ramón Sandoval, que vuelve al estadio que fuera su casa casi durante dos años. No se espera un gran recibimiento de la afición al técnico de Humanes, y es que gran parte de la afición quedó desencantada tras dos temporadas en las que Sandoval no cumplió el objetivo del ascenso, con matices, eso sí.

"Llegamos a Gijón con el equipo muy abajo".

En su primer año, Sandoval tomaba a un Sporting que como bien recuerda el entrenador en una entrevista al periódico digital "Ahora Granada", sumaba tan solo ocho puntos en nueve partidos tras su descenso a Segunda la pasada campaña: "Llegamos a Gijón con el equipo muy abajo y fuimos capaces de sacarlo de ahí".

El equipo salió de la parte baja de la tabla, pero no alcanzó los puestos de playoff en una temporada que Sandoval describe como difícil por el lastre económico, algo que supuso la salida de jugadores importantes para el entrenador como por ejemplo la marcha del extremo argentino Óscar Trejo al Toulouse francés, que hasta la fecha de su salida, había sido vital para Sandoval como él mismo recuerda en la citada entrevista.

"Fui destituido en puestos de playoff. Luego no se consiguió el ascenso".

En su segundo año el ascenso no se podía escapar. El Sporting empezó con paso firme, siempre entre los primeros de la tabla, pero su irregularidad acabó por pasarle factura, y una mala racha cuando la fase regular agonizaba significó el final de Sandoval, que no duda en recordar que el equipo estaba aún en puestos de ascenso: "Cuando fui destituido el equipo estaba en puestos de playoff a falta de cuatro partidos. Después de que me fuera, no se consiguió el ascenso".

Haciendo balance general de su paso por el Sporting, el ahora entrenador del Granada entiende que sus dos años en el Sporting fueron "muy buenos", y no conseguir el ascenso no se debe entender como un fracaso, ya que "siempre depende de los objetivos que tú te pongas".