Un auténtico partidazo es el que abre la jornada número veinticuatro del Campeonato Nacional de Liga en Primera División. El Real Sporting de Gijón recibe al Rayo Vallecano de Paco Jémez en un encuentro que puede ser vital para ambos equipos a falta de catorce jornadas para el final de La Liga.

El equipo madrileño está situado a tan solo un punto del equipo de Abelardo, ocupa la decimoquinta posición de la tabla de clasificación, una posición por detrás se dejan ver los asturianos que en las tres últimas jornadas no conocen la derrota y han conseguido escaparse de momento de la quema del descenso.

El calor aprieta

Aún quedan catorce partidos por jugar pero la zona baja se aprieta y el calor del infierno de Segunda se deja notar, en un abrir y cerrar de ojos estaremos cerca de las últimas fechas de la competición doméstica y los puntos empiezan a ser vitales, más, los que se disputen en campo propio, como es en el caso del Sporting de Gijón esta jornada, sabedor de que su objetivo, el de la salvación, pasa por su estadio. Ya lo demostró ante la Real Sociedad, y volvió a evitar la derrota la pasada semana empatando a goles ante uno de los equipos más trabajados de esta Liga, el Deportivo de La Coruña.

Para el Rayo Vallecano los tres puntos tienen la misma importancia, el equipo de Jémez tiene una asignatura pendiente y es que lejos de Vallecas solo han podido conseguir una victoria y un total de seis puntos a domicilio, sumando otros tres empates. Un pobre bagaje en sus salidas de Madrid.

Rival complicado para los vallecanos

Paco Jémez  sabe de la importancia del choque y sabe que últimamente el Sporting no se le da bien a domicilio a su equipo. De los últimos cuatro enfrentamientos ligueros, el Rayo consiguió ganar al Sporting en Vallecas esta temporada sin embargo salvo ese partido la estadística se decanta a favor de los asturianos por tres victorias a una en los últimos años. Jémez trabaja con ternura durante esta semana con los ojos puestos en Gijón y en los  “guajes de Mareo”, pues esta mañana antes de salir al campo, jugadores y cuerpo técnico estuvieron media hora larga visionando vídeos de los de Abelardo. En la sesión matinal de hoy, el técnico contó con todos sus jugadores, a excepción de los lesionados de larga duración como es Toño, Ebert, Cobeño y Rat. Finalmente, Javi Guerra también será baja.

Lo más significativo fue el regreso al grupo de Baena y Özbiliz, los dos jugadores se entrenaron con normalidad cumpliendo toda la sesión a un ritmo alto.

Entre algodones esta Zé Castro que trabajo con los fisios del equipo madrileño y es duda hasta última hora por parte de los franjirojos.

Partido diseñado para el espectador

La emoción está asegurada este viernes en El Molinón, y el buen fútbol también, se enfrentan dos equipos que se decantan por la posesión del balón, miman y cuidan la pelota, buscan los apoyos cortos y las superioridades en banda, con profundidad y con dos estilos muy definidos, uno el “Abelardismo” basado en la juventud de Mareo, la entrega y la lucha por cada balón, basado en la exigencia del técnico y de su afición, un estilo creado por y para el grupo, el colectivo prima por encima de todo.

Por otro lado el carácter de Paco Jémez, tan reconocido dentro como fuera del campo, imprime a sus hombres esa dosis de personalidad que le sale por los poros, la del trabajo metódico, la presión alta sobre balón y una defensa adelantada que ahoga a los delanteros rivales, y la experiencia, esa experiencia de un técnico que nunca traiciona sus principios y su forma de ver este juego, un técnico al que cada año le presentan una docena de nuevos jugadores y pese a tener casi una plantilla nueva cada temporada siempre cumple sus objetivos, y con creces.

En definitiva dos estilos parecidos pero desde dos puntos de vista distintos, dos estilos que nos harán disfrutar en cuanto eche a rodar el balón por el verde de El Templo asturiano, El Molinón. Este viernes a partir de las ocho y media de la tarde.

Posibles onces: