No era, el de ayer, un buen resultado para los rojiblancos que esperaban obtener los tres puntos en su visita al Estadio de Gran Canaria. Las Palmas, virtualmente salvada, no se jugaba prácticamente nada. Esta confianza y relajación se hizo notar pero los visitantes no supieron aprovecharse de su rival. 

El Sporting comenzaba el partido de la peor forma posible, encajando un gol. Tocaba de nuevo remar para lograr la remontada. En la segunda mitad el conjunto asturiano dominaba a los locales y las ocasiones más peligrosas llevarían el sello rojiblanco. Los asturianos fallarían numerosas ocasiones en boca de gol. El delantero paraguayo del Sporting se quedaría solo ante Varas y desperdiciaría la ocasión mandando el balón fuera. Más tarde, Halilovic se encontraría con la manopla de Varas. Fallos, como el de Sanabria, costarían dos puntos vitales para la permanencia. "Tuvimos dos oportunidades muy claras en las acciones de Sanabria y Halilovic pero no entraron. No pudo ser", lamentaba el Pitu.

El técnico asturiano reconocía la bisoñez del equipo en ciertos aspectos técnicos como el balón parado, donde el Sporting de Gijón no supo aprovechar cada uno de los saques de esquina que les eran brindados. Destacaba también la falta de fortuna en la segunda mitad de los asturianos. "En el segundo tiempo estuvimos bien, pero nos faltó fortuna", concluía el de Gijón.

El punto cosechado, a pesar de ser insuficiente, mantiene con vida al Sporting en la lucha por la permanencia. El valor del punto dependerá de lo que logren puntuar los rivales directos del conjunto gijonés. "Vamos a ver el valor de este punto...", afirmaba un intranquilo Abelardo. El próximo enfrentamiento, el miércoles contra el Sevilla, será una final más para unos Guajes que no tiran la toalla en su lucha por la permanencia. Sobre este enfrentamiento el técnico asturiano solo tenía estas palabras: "Ahora, a recuperar a la gente para el miércoles".